Beautiful | Biancaio | Nachoela. | TERMINADA.

01. "Bianca."

Bianca's Pov.

Volví a intentar cerrar la maleta pero era difícil, Micaela había dejado repleta su maleta de ropa, accesorios y comidas era como si se fueran a mudar allí cuando no era así. Admitía lo exagerada que era en algunas ocasiones quien en ese momento se estaba arreglando el cabello y viéndose en el espejo, era tan ella.

— ¿Disfrutas el estar arreglándote mientras yo intento cerrar tu maleta? —Dije irónicamente y me senté encima de la maleta para así finalmente cerrarla, me tire a la cama y limpie las pequeñas gotas de sudor que habían en mi frente.

— Eres la mejor, Bianqui. —Miró nuevamente sus uñas y se dio el último toque de aquel maravilloso diseño que estaba haciendo en ellas.

— Ajá. —Estuvimos minutos descansando o al menos eso hacía yo mientras Micaela se sacaba fotos antes de ir al viaje.

Se preguntarán a donde iremos, los papas de Micaela nos consiguieron una beca a ambas para que nos fuéramos al gran internado que se encontraba en Chicago.

El famoso internado Waisleyton, contaba con varias cosas en realidad era el más caro de todo Chicago y por lo normal era para esos niños bien que aunque yo no era una chica de clase como lo era Micaela vivía bien.

Nos despedimos de sus padres y fuimos directamente al aeropuerto, llegamos allí y finalmente nos subimos al avión en donde estuvimos horas y horas hasta que logramos llegar y nos bajamos. Nos estaban esperando los tíos de Micaela que también eran de la clase alta.

Ambas fuimos a la casa de los tíos de la rubia y nos dimos un baño para luego irnos a dormir.

Cuando la mañana llego nos fuimos hacía el internado al llegar nos pusieron en la misma habitación por suerte para las dos. Está contaba con dos camas bastantes grandes y con una escalera que daba hacía la segunda planta en la cual estaba el armario y las cosas para colocar el maquillaje así que ese espacio era especial para Micaela, acomodamos todo y los uniformes no tardaron en llegar.

Eran unas faldas cortas con una camisa blanca y una pequeña corbata a raya, unas zapatillas altas con medias negras las cuales al menos a mi me llegaban hasta las rodillas debido a mi altura y agradecí aquello ya que lo que menos me gustaba era mostrar las piernas pero Micaela estaba embobada con aquella vestimenta.

— No parecemos monjas como en aquella asquerosa escuela. —Se vio Micaela al espejo y le agregó un pequeño collar a aquel uniforme.

— Odio este uniforme, es para las niñas como tú. —Micaela rodó los ojos y ambas fuimos hacía el comedor en donde les dirían cuando empezarían las clases y sería mañana.

Fuimos a recorrer cada parte de aquel internado, era bastante grande hasta que unos chicos se les pusieron adelante impidiendo que se movieran. 

— Me imagino que ustedes serán las nuevas. —Dijeron los que vendrían siendo mellizos al unísono. 

— Sí, yo soy Micaela. —Dijo Micaela y se coloco delante de mí por lo que reí.

Ella era así y creo que eso la hacía tan especial.

— Yo soy Nacho. 

— Yo soy Ramiro.

— Y juntos somos los mellizos Nayar. —Dijeron nuevamente al unísono, Bianca miró lo bien que estaba su amiga así que decidió irse sola a recorrer aquel enorme lugar.

Miró cada parte de este atentamente, vi que en una de las paredes se encontraba un chico sentado en el suelo escuchando música, se veía agradable así que me senté al lado de este.

— Hey. —Dije pero este pareció no escucharme.

— ¡Hey! —Dije está vez más fuerte y al parecer se dio cuenta de que estaba allí.

— No estoy de humor para hablar en este momento. —Gruñó y se fue.

Mordí mi labio inferior ante lo grosero que había sido y ante lo lindo que era, no tenía esa cara de bebé como todos los chicos de aquel internado o como aquellos mellizos que parecían ser los típicos mujeriegos.

Cuando terminé de recorrer todo fui nuevamente hasta donde estaba Micaela y aún seguía hablando con ellos.

— Entonces como te contaba mis padres son los señores Viciconte así que seguramente los conocerán, mi madre es diseñadora de moda. La más exitosa de Francia, mi padre es empresario y aunque no sea tan exitoso pues tiene lo suyo. —Hablo Micaela y yo simplemente escuché cada palabra que decían.

— Mi madre es organizadora de fiestas por lo general de las fiestas más populares que hayas podido conocer y bueno nuestro padre trabaja en una fabrica, la más famosa de Chicago. —Dijo uno de los dos chicos, no los sabía diferenciar mucho.

— Este anillo me lo compraron en New York, esa pequeña piedra es un diamante y es uno de los reales. —Micaela les enseñó su gran anillo el cual la verdad era que costarían unos millones o miles de pesos porque en realidad era de diamante.

Bianca sentía que era la que menos tenía de que hablar allí así que se fue a la habitación y llamo a sus padres.

— Mamá, ya llegue. —Dije acostándome en la suave cama.

— Hola, pulga. Tengo que colgar porque me han llegado algunos clientes. 

En eso mi madre colgó así que simplemente miré al techo para después mirar a Micaela entrar a la habitación saltando.

— ¡Nacho me invitó al baile de bienvenida! —Se tiró a la cama y empezó a dar vueltas en ella.

— No me da confianza.

— No seas tan desconfiada, no todos los chicos son como los chicos que tu imaginas. 

— Te lo digo por tu bien.

— El que tú siempre termines de igual forma con todos tus novios no quiere decir que todas las relaciones terminen igual. —Micaela empezó a reír pero a Bianca aquello le había dolido.

Tenía razón, todas sus relaciones terminaban de igual forma. Siendo engañada o simplemente que la terminan usando.

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¡HOLAAA! Estoy empezando está nueva novela que la verdad es que se me venía ocurriendo hace varios días, ya la de Blank Space tiene 3000 lecturas y se los agradezco muchísimo.

Espero que está les guste porque la verdad es que por mi gusto es la mejor novela que haré, LOS QUIERO. Gracias por siempre hacerme crecer un poco más, esto no sería posible sin ustedes.