Beautiful | Biancaio | Nachoela. | TERMINADA.

35. "El fin de semana."

— ¿Ya llegamos?

— Aún no. —Respondió Pablo mirando atentamente su celular, Bianca en todo el camino le había preguntado lo mismo.

— Me aburro. 

— Come dulces o no lo sé, pídele al chófer que te ponga música. —Dijo aún con la mirada puesta en el celular y Bianca ya cansada se lo saco para así hacer que este le prestará un poco más de atención.

— Quiero hacer algo contigo.

— ¿Qué se supone que quieres hacer?

— Esto. 

Ambos se besaron, Pablo al principio se la quiso sacar de encima pero finalmente terminó aceptando y ambos se acostaron en el asiento del auto. 

Pablo dejo algunas mordidas en el cuello de Bianca y luego le sacó la remera para así dejarla en un simple sostén, cuando iba a sacarle el pantalón el auto detuvo y rápidamente ambos se acomodaron la ropa y salieron de allí.

Entraron a la casa de el ya antes mencionado y Pablo entró a hablar con su madre hacía el despacho mientras Bianca se quedaba sentada en el sillón mirando toda la casa.

Era bastante grande y las paredes estaban pintadas de blanco y negro, bastante elegante todo aunque no es tan raro porque era obvio que Pablo no iba a tener una casa tan pequeña siendo que está en el internado más caro de Chicago.

— Quiero las llaves del departamento. —Dijo Pablo apoyando sus manos encima del escritorio.

— ¿Y? —Dijo la madre sin darle tanta importancia, algo que compartía toda la familia era que aveces el humor que tenían no era uno de los mejores.

— Mamá, tienes las llaves del departamento. 

— Están en el cajón.

— Quiero dinero. 

— Están en el cajón. —Continuo haciendo algunos trabajos en su computadora y este soltó un fuerte suspiro para que su madre lo escuchará acto seguido se acercó hasta el cajón y agarró las llaves del departamento junto a las del auto de su hermana.

Estaba seguro que Azul no se enojaría por aquello y si lo hacía a el le daba igual, agarró dinero sin contarlo y se lo guardo en el bolsillo para así agarrar algunos dulces que habían allí.

— Hasta luego bebita divina. —Le dijo cariñosamente Pablo a su madre y está simplemente sonrió.

Cuando todo estuvo listo ambos se fueron hacía el departamento, Bianca estaba ansiosa por al fin estar a solas con Pablo.

— Oye Paio. ¿Queda muy lejos?

— No. 

— Aparte de tener chófer, auto. ¿Que más tienes?

— Tengo una hermana que es menor que yo pero que aún así en el internado va un año más adelantado que yo.

— ¿Y por qué nunca los veo juntos?

— Porque el internado está como separado, se divide entre los grados altos y entre los bajos por ejemplo tú no conoces a otras personas porque estás apenas en segundo. 

— Entiendo.

-.....-

— ¿Entonces puedo ir contigo? —Preguntó Flor un tanto contenta al esperar un si por parte de Rama.

— Bien. —Dijo este sin prestarle tanta atención a la rubia.

Cuando llego la limusina que los retirarían Nacho salió con Mica detrás al igual que Paula.