Ultimo Trago:

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Pensamos que el octavo sería el último, pero nos equivocamos, como siempre,

Este sí sería el último y nos iríamos, volveríamos a nuestra sobria vida,

En realidad la vida de Tequila era todo, menos sobria,

Tomamos nuestros tragos, los empinamos a nuestras bocas y sentía como el líquido raspaba en la garganta,

Al mismo tiempo veía a sus caderas moverse al ritmo de una melodía triste, alejarse, como lo hizo la primera vez,

Mi trago se acabó y ella se esfumó.

Tal vez nunca volvió, tal vez simplemente fui sólo yo,

Sonreí a la nada, aunque eso dolía,

Ese último Tequila se quedaría raspando mi garganta, porque ella siempre sería mía,

se quedaría atrapada, en mis recuerdos, pisoteando mis más vagos sueños.

Triste, sin un adiós, cruel, como ella lo deseó.

Tragos de Tequila.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora