Capitulo 5: "Kendall, Vete a la Mierda"

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Desde que pasó lo de Lance y la modelo esa (perra de primera clase, graduada en "Sluts University"), no he salido mucho a pasear, pero tampoco me he quedado a llorar y llorar y llorar y llorar. ¿Qué va a solucionar llorar? Se que ayuda a desahogarse, pero no arreglará las cosas entre Lance y yo. Nadie las podrá arreglar, ¿por qué?, porque no hay nada que arreglar, ya no hay nada:

Austin - Mamá, no quiero ir a comer. Te lo dije hace quince minutos.

Mi madre se había pasado todos los días a todas las horas preguntándome que como estaba, si tenía hambre, si quería hablar al respecto. Pero no siento nada:

Max - No creo ser tu mamá, tengo pene y soy muchísimo más joven.

Mamá - ¡Escuché eso!

Max - Es una mujer joven señora Swift.

Dice Max entrando a mi habitación con su mochila en la espalda. Tal vez tenía juegos en su mochila para jugar, o algunas cervezas que se propuso que tomaría y que me convencería que yo tomara. Max ha estado muy salvaje últimamente:

Max - Vaya que no has ido a clases, ¿qué pasó? Pero no te preocupes, te traje la tarea.

Dijo el oji-azul sacando unos cuadernos de su mochila. ¿A caso tomó antes de venir?, está hablando sobre la escuela, hoy no hay escuela:

Austin - Hoy no hay escuela. Es un simple domingo normal.

Max - No, es lunes.

Austin - ¡¡¡Mamá, ¿que día es hoy?!!!

Mamá - ¡¡¡Lunes hijo!!!

Siento el color carmesí en mis mejillas. Es lunes y no me di cuenta. Falté a la escuela y no me di cuenta. Esperen... ¿Qué me pasó para no ir a la escuela? Todo esto es tan raro:

Austin - Dios santo, mátenme. No asistí a la escuela.

Max - Hay que awado.

Austin - ¿"Awado"?

Max - ¡Sí, awado! Están muy caído de humor. Se nota que te afectó lo de Lance.

Austin - No siento casi nada al respecto. Solo quiero volver a dormir en mi cama súper caliente.

Me lancé a mi cama y me acurruqué bajo todas las cobijas que había en ella, la sensación de calor bajo todas esas capas de tela siempre me agradaban. Cerré los ojos para intentar dormirme, pero las ganas se van cuando siento otro cuerpo en la cama empujándome hacia la orilla de mi cama:

Max - ¿Puedo acostarme contigo?

Austin - Ya que, ya lo has hecho. Me refiero a que ya te acostaste en mi cama, no que me he dormido contigo antes y tampoco de que hemos tenido sexo.

Max - Pero esas dos cosas ya han pasado, el mismo día. ¿Lo recuerdas?, fue en los días en que me quedé a dormir aquí, y cuando Kendall vino en la madrugada por sexo. ¡Trío!, hay que llamarlo para tener sexo.

Terminado de decir eso se comenzó a quitar su playera mostrando un muy buen trabajado cuerpo, mejor que el mío. Desde que me fui a Canadá, no había visto a Max sin camisa, y aún no he visto a Kendall así. ¡Oh por mi Obama!, se me está parando con ver a Max así; espero y no lo note...:

Max - Tarde, ya lo noté.

Y como si me hubiera leído la mente este hombre supo decir una respuesta, o al menos lo dije en voz alta:

Max - No lo has dicho en voz alta.

¡Oh por Dios! Espero que no escuche de verdad mis pensamientos. Que no escuche que estoy mirando sus pezones, erectos que lo hacen ver tan sexy, esos cuadros perfectamente formados, ese abdomen de un Dios griego...:

Austin: Sexy, Popular, ¿Gay? 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora