Austin: Sexy, Popular, ¿Gay? 3

Capitulo 7: "Buscando a Kendall"

Me encontraba en Starbucks junto con Max, se le apeteció un café y yo accedí a su invitación.

— ¿Ya te enteraste del nuevo chisme de Kendall?— dice Max, dando un sorbo a su café.

Ah, Kendall.

— No, ¿qué hay con él?— finjo interés. Aún no le he respondido a Kendall que si lo he perdonado o no.

— Tiene una cita con Jason, esta misma noche— Max se pone como vieja chismosa.

— Detalles— me acerco para que Max me cuente más chisme.

Cuando Max está a punto de contarme más, alguien entra por la puerta. Ya han de saber quien es. ¡Vaya sorpresa, Jason está aquí! Conozco a Jason desde que estudiaba primaria en "Taylor Wester High", siempre me ha caído mal. Siempre presumiendo lo hombre que es y ridiculeces parecidas. Machista.

Max y yo le quedamos viendo desde que entra hasta que sale. Él ha pedido dos cafés. Uno de esos ha de ser para Kendall, eso significa que...

— ¡Kendall está afuera!— le digo a Max y los dos volteamos a ver hacia afuera, y en efecto. Kendall se encontraba en el auto de Jason.

— Wow, justo en el momento en que estábamos hablando de eso— dice Max—. ¿Pacto satánico? Quien sabe. ¿Magia negra? Por supuesto. ¿Tacos? Al pastor, por favor.

Ambos reímos. Luego volteo a ver hacia afuera, a donde se encontraba Kendall. El auto enciende y se van del lugar.

***

Era de noche, soy despertado porque mi teléfono comenzó a sonar, tuve que contestar aunque no quería, estaba pasando por un lindo sueño.

— Ammm... ¿hola?— le hablo al teléfono. Me encuentro todo modorro.

— Ammm... hola Austin, ¿te desperté?— pregunta la voz del otro lado de la línea. Reconozco esa voz, una bella voz.

— Ammm..., ash, no quiero ser sarcástico a estas horas. Sí, me despertaste— se me sale un tono molesto, espero y no lo haya notado—. Kendall, ¿te la estás jalando? No creas que se me ha olvidado que es lo que haces a estas horas.

Río tapándome la boca para que Kendall no escuche mi risa en la otra línea. Recuerdo cuando le preguntaba por mensaje a Kendall que qué hacía entre estas horas y me decía "Es la hora para jalarmela".

— Cof cof, tú lo haces después de llegar de la escuela, cof cof— Kendall finge toser. Yo me ruborizo.

Maldita sea, él también se acuerda de a qué horas me la jalo.

— ¿Para qué me llamas a estas horas?

— Pues... yo...

— Suéltalo Mendler, no tengo toda la noche.

— ¿Puedes venir por mí?— a Kendall se le ha salido y un gallo y no puedo evitar reírme bajo.

¿Kendall quiere que vaya por él? Bueno, pasaríamos un largo tiempo a solas, y sería perfecto para charlar y aclarar las cosas.

— ¿Dónde estás?— le contesto, decidido a ayudarlo.

— Ese es el detalle... ni puta idea sobre donde me encuentro, supongo que en Villa Muerto— responde Kendall, con cierta gracia en sus palabras.

— Espera, rastrearé tu ubicación— le digo.

Activo la opción para poder rastrear la ubicación desde donde Kendall me ha llamado. Cuando me sale la ubicación, me doy cuenta de lo lejos que está, pero vale la pena porque Kendall, es Kendall.