Enamorada?

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( en la foto Dániel)

Brooklyn

Cuando entre al remolque me alegre de que Rosaline no estuviera. Seguramente estaría follando o embriagándose en algún tugurio de mala muerte. Ella amaba a los motociclistas. Tenía la fantasía de convertirse en parte de algún club de moteros pero a sus 45 se le estaba acabando el tiempo aunque ella siguiera mintiendo que tenia 35. Mientras no me jodiera me daba igual.

Tome un paquete de galletas saladas y una botella de agua y me tire en mi cama prendiendo la radio. El beso de Dániel aun me quemaba la boca. Dios quería desnudarlo y follármelo en ese auto. No es que alguna vez allá tenido sexo, la mayoría de los chicos me parecían idiotas pero Dániel era diferente. Lo note desde el día en que nos miramos en la playa.

Pero no me hacia ilusiones. Él era el único hijo de una familia de dinero y yo era la chica del remolque con la madre prostituta. No había manera de que esa gente me aceptara al lado de alguien como él. Ni si quiera sabía si él me hablaba en serio pero esperaba que sí. Siempre me estaba mirando y cuando yo lo miraba nos quedábamos así un momento hasta que algo nos obligaba a dejar de mirar. Era la primera vez que deseaba un puto celular para poder hablar con él o escribirle.

Era perfecto con sus ojos que a veces eran grises o azules dependiendo del tiempo , su pelo rubio, esa boca ... dios no podia quitarlo de mi mente. Su cuerpo era perfecto, no habia una sola cosa mal en el , era malditamente caliente y ademas buena persona. Lo vi muchas veces defender a los nerds y a los chicos de bajos recursos del colegio. Su unico defecto era tener a la Zorra de Kate atras todo el tiempo como maldita lapa. Me acaricio la boca sintiendo su sabor mi todavia y pienso en que si su piel sabra igual de bien...

Siento la puerta del remolque abrirse y me levanto poniéndole llave a mi habitación. No sería la primera vez que algún idiota borracho después de estar con mi madre trata de pasarse conmigo. Por suerte se defenderme pero mejor evitar problemas.

Abro la ventanilla de mi habitación y aunque hace frio me gusta poder oler el mar. Me cubro con la frazada y me doy cuenta de que aun llevo el suéter de Dániel. Eso me hace reír como una tonta... dios estoy enamorada de este chico.... recuerdo el apodo que me puso y sonrío... Brooklyn baby... nunca me habia gustado mi nombre hasta ahora... Espero que mi corazón no termine destrozado.






Brooklyn baby...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora