Capítulo 6

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Ya habían pasado las dos semanas y mi padre ya estaba aquí, por una parte me alegraba porque así ya no tendría que soportar a Sean y sus aires de superioridad, y por otra quería decir que tendría que volver a los regaños y gritos de mi padre. Y hablando de eso lo que realmente me tiene sorprendida es que desde que llegó su carácter y su humor están distintos, en buena forma, me refiero a que su actitud hacía mi sigue igual de distante pero de alguna forma no me ha regañado tanto, creo que los demás también han notado su cambio de humor ya que saluda a todos los del piso al llegar y se despide cuando se va, es mas hasta creo haberlo escuchado darle las gracias a Lucero, es sorprendente, lo que sea que le haya pasado en florida debió de ponerlo en ese estado.

“señorita Mondragón, tiene visita” mi extensión sonó con la voz de Clarissa, la recepcionista.

“¿Quién?”

“la señorita Fanny Jones”

“si, que pasé” dije cortando la llamada. Después de unos minutos tocaron en mi puerta.

“pase”

Se abre la puerta y entra Fanny luciendo un bonito vestido verde de diseñador, con unos zapatos color blanco, se ve muy guapa, me levanto y la recibo con un abrazo.

“Fanny a que debo el placer” le pregunte separándome y señalándole la silla para que tomara asiento.

“bueno estaba cerca de aquí, haciendo unas compras y pensé que ya hacía bastante que no te veía y pues decidí hacerte una visita”

“si, hace mucho que no nos veíamos”

“cierto”

“me alegro mucho de que estés aquí” le dije con una sonrisa.

“a mi también me alegra” me devolvió la sonrisa.

“pero cuéntame que has hecho, te ves muy bien”

“gracias, tu también, y pues creo que no he hecho nada fuera de lo normal y tu, como has estado”

“yo he tenido mucho trabajo en los últimos días, como en pocos días será la junta mensual necesitamos tener todo listo”

“oh ya veo, bueno pues entonces llegué en buen momento, me parece que necesitas un descanso para que te relajes un poco, así que porque no salimos a comer”

“pues creo que tu idea me gusta” le dije riéndome.

“entonces vámonos”

“si, sólo tomo mis cosas y apagó la computadora, ¿te alcanzo en el ascensor?”

“si” dijo levantándose y salió. Yo apague la computadora, tomé mis cosas y salí.

“hola Fanny como has estado”

“muy bien y tu Sean” genial Fanny está hablando con Sean.

“también, y a que debemos el honor”

“bueno de hecho vine por Carolina, y ahora estamos por ir a comer” que no lo invite, que no lo invite.

“quieres venir” ¡Maldita sea! En ese momento ya estaba parada frente a ellos, Sean me voltio a ver con mirada maliciosa y después volteo a ver a Fanny.

“me encantaría, solo voy por las llaves del auto, espérenme en el estacionamiento, de acuerdo”

Fanny asintió sonriéndole y yo puse los ojos en blanco fastidiada, genial ahora la que iba a ser una tarde de amigas, cambió a una tarde con el señor fastidio. Fanny yo nos metimos al elevador y comenzamos a bajar.

MALOS ENTENDIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora