Luah

Capítulo 1

Al llegar a su destino, el propietario de aquel circo ambulante se dirigió hacia una de las jaulas donde guardaban a los animales con especial prisa. Habían tenido un pequeño accidente en la carretera mientras se dirigían a la siguiente ciudad y quería asegurarse que su atracción principal no resultara "dañada". Encontró la puerta...bueno, más bien no la encontró, se había caído en el choque y ahora estaba dentro de la jaula, la inspeccionó con ansia, buscando algo que ya no había. Con gran fuerza el chico de cabellos multicolores golpeo los barrotes de la jaula. Otra integrante del circo fue a ver que había ocasionado aquel ruido, intrigada.

-¿Qué ocurre, Jacky?-preguntó la chica.

El chico se giró hacia el lugar donde provenía la voz con una mirada llena de ira. Se topó con una chica de su misma edad, con su rubia cabellera recogida en dos largas coletas, enredadas en cintas de colores. Sus ropas y su maquillaje eran tan extravagantes como el del mismo chico. Esta le dirigió una mirada de querer comprender el motivo de su enfado.

-Se ha escapado, Leila.-contestó finalmente.

-¿C-como?-dijo, entrando a rebuscar también.

-Se ha ido, no está.-dijo molesto.

-¿P-pero como se ha podido escapar? ¿No estaba enjaulada?-preguntó confusa.

-La puerta debió de caerse cuando ocurrió el accidente.-aclaró Jacky.

-Entonces, habrá que ir a buscarla. No creo que haya ido muy lejos, si nos damos prisa, tal vez...-empezó a hablar Leila.

-NO.-contestó Jacky, tajante- ya estamos aquí. Podemos actuar sin ella, lo primero es el dinero. Luego iremos a por ella...-dijo en un tono que le erizó el pelo a Leila.

-Pero...-trató de decir.

-No hay peros que valgan.-le cortó molesto.-Vamos, hay muchas cosas que hacer.

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Dave salió de la tienda de música bastante decepcionado, había ido ya tres veces esa semana en busca del nuevo CD de su grupo favorito y siempre le contestaban lo mismo "aún no nos ha llegado, vuelve otro día". Sus amigos ya lo tenían, (claro que ellos se lo habían comprado por internet), y él era el único que aún no tenía una copia en su poder. Despotricaba mentalmente sobre lo desdichado que era y el poco material que tenían en esa tienda de música y pensó en comprárselo también por internet, pero lo más probable es que su hermana le diera una paliza por comprar "cosas inútiles", según decía ella, con su tarjeta de crédito.

Al pasar al lado de un callejón, vio de reojo como una sombra, bastante grande como para ser de un gato, se movía y se quedó quieto en su sitio, mirando hacia allí con una cara de estupefacción.

-¿H-hola?-se atrevió a preguntar-¿Hay alguien ahí?

De repente, la sombra se acercó rápidamente hacia él, haciendo que diera un salto hacia atrás del susto. La sombra se quedó sentada justo en la salida del callejón, dejando ver a la luz su figura. Dave pudo ver que era una chica, y aunque estaba llena de moratones y sucia, era hermosa. Estaba muy delgada, como si no hubiera comido en semanas, y su piel era tan blanca que parecía que nunca había visto la luz del sol. Su pelo era completamente negro y largo, tan largo que, como estaba sentada, se esparcía por el suelo. Sus ojos eran azules como el mar, pero lo que más le sorprendió era que eran unos ojos felinos, su pupila era una fina línea afilada. Iba vestida con una especie de vestido negro desgastado, roto y ancho, aunque parecía que llevaba otra cosa debajo. Notó que había algo extraño con aquella chica, pero no supo decir que era. Lo que sí que notó era que estaba aterrorizada.

-H-hola-repitió-¿Te encuentras bien?

La chica no le respondió, simplemente emitió sonidos extraños "¿De dónde ha salido esta chica? ¿Ni siquiera sabe hablar?" pensó.

-¿Sabes hablar?-Preguntó sin rodeos.

Ella volvió a emitir sonidos extraños, mientras negaba con la cabeza.

-Comprendo.-dijo Dave- ¿Puedo ayudarte en algo? ¿Necesitas alguna cosa?-Preguntó.

La chica se quedó pensativa un rato, buscando una respuesta, pero su estomago emitió un ruido que le sirvió de respuesta. Dave soltó una pequeña risita y se inclinó ante la extraña chica.

-Creo que lo he entendido, ¿Por qué no vienes a mi casa? Tal vez allí pueda ayudarte.-Dijo extendiéndole la mano.

Ella dudó un instante si tomársela o no, pero finalmente accedió y le dio la mano, con la ayuda de este consiguió levantarse del suelo y comenzaron a andar en dirección a su casa. Mientras andaban, Dave notaba como la gente le miraba, no sabía muy bien por qué pero dedujo que sería por aquella chica, no se podía negar que era bastante guapa.

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¡Hola!, solo quería decir que este es el primer capítulo de mi primera novela y estoy bastante feliz ^^. Moñerias aparte, espero que os haya gustado, y si es así que la comentéis y la votéis, y muy pronto (en cuanto tenga algo de tiempo xD) subiré el segundo capítulo :D.