Candace
Me desperté de maravilla como si hubiese dormido una semana. Tenía ganas de molestar a Wendy, mi mejor amigo. Fui corriendo a su casa y como nadie me abría la puerta agarré un pejelagarto que pasaba por la calle y lo tiré por la ventana. Al pejelagarto no le pasó nada porque la ventana estaba abierta. Wendy llegó corriendo desde la planta alta de su casa.
-Por las mil patatas Candace. Sos un idiota. Alguien se pudo lastimar.
-No importa estoy bien.
-¿Y quién mierda te preguntó?
Yo hablaba del pejelagarto!Wendy
Como era de costumbre Candace comenzó a desordenar todo en mi casa. Ay karamba!