Candace
El médico me dijo que era imposible que me dolieran las orejas por comer mucho. Pero me acabaron haciendome estudios para comprobar que todoestuviera bien, debido a mi insistencia.
Salí del hospital y fui directamente al shopping. Falta poco para que Álvaro cumpla 15 y quiero comprarle un vestido para que use en su fiesta. Entré a un local de 47 street.
-Hola. ¿Tienen vestidos como para usar en una fiesta de 15?
-Em si. Ya te muestro alguno.- Me trajo una pila de vestidos de todo tipo. Me pareció que ninguno se parecía a la ropa que ella solía llevar. Pero uno captó mi atención, era el ideal para ella. Tengo un problema, no se el talle de Álvaro. Se me ocurrió probarme el vestido, si me queda bien a Álvaro le quedaría enorme, pero si no me entra o me ajusta mucho a Álvaro seguramente le quedará más o menos bien.
Ya en el probador me puse dificultosamente el vestido, no se en que estaba pensando. Cuando me decidí de que lo compraría me quedé atascado en el vestido. Sin darme cuenta comencé a dar saltos y vueltas para sacarmelo. En una de mis raras maniobras terminé corriendo la cortina del probador. Todas las chicas que estaban en el local comenzaron a reírse como patimomos. A los 15 segundos pararon y se formó un incómodo silencio. Todas se miraban entre ellas y dieron un salto para comenzar a bailar como robots, luego flamenco y para finalizar chamamé. Luego de eso todas calleron al suelo. Se pararon y siguieron haciendo lo que hacían antes de que esto pasara como si todo fuera normal o como si nada hubiera pasado. Cerré rápidamente la cortina y me saqué como pude el vestido. Me dirigí a la caja, pagué la prenda de ropa y salí de ahí sin querer preguntar lo que pasó... por si las moscas.