Eran de esos besos que enardecían el alma, dejándote perdido en un mundo ajeno a la simple realidad.
3 del Diciembre
Eran de esos besos que enardecían el alma, dejándote perdido en un mundo ajeno a la simple realidad.
Eran de esos besos que enardecían el alma, dejándote perdido en un mundo ajeno a la simple realidad.