Marzo de 2013.
Entrada a la secundaria, quizá uno de los peores cambios de mi vida.
De los más drásticos e inesperados.
Primer año, en segunda división.
No conozco a nadie, salvo a tres personas que ni siquiera me caen tan bien.
Me siento sola, espero que este día se pase rápido.
Siento que me están mirando, me incomoda.
No me doy vuelta.-¿Me puedo sentar acá? -Preguntó casi en un susurro.
-Sí. -Dije entrando en pánico.En parte, fue una de las mejores respuestas que pude haber dado alguna vez.
Fue ahí cuando conocí a dos personas que significaron todo para mí.
Conocí a dos personas que me cambiaron la vida para siempre.