Gareth me invita a pasar el recreo con él y unos amigos. Acepto, pienso que van a ser muchos y quizá esa sea mi oportunidad de conocer gente nueva.
Toca el timbre.
No sé que hacer, no conozco el colegio, camino detrás de Gareth.
Me siento en frente de él, debajo de lo que supone ser el techo de la cantina.
Veo a un chico pálido, de estatura mediana y serio.
Este chico puede pasar desapercibido en cualquier lugar.
A diferencia de Gareth, es tan invisible.
Se acerca a nosotros y su cara se muta a una nueva versión de ella, solo que con una sonrisa.
Saluda a Gareth con la mano, y un empuje de hombros.
Me mira a mí y me quita rápido la mirada.
Es tímido.
Gareth le dice que voy a estar en los recreos con ellos hasta que consiga amigas.
El chico sin nombre se acerca hacia mí y me dice su nombre. Jeff.
Me sonríe con una sonrisa imperfecta.
Y deja de ser invisible para mí.
