Hernán alcanza a Andrés tomándolo por el brazo...
-Hernán: ¿qué piensas? ¿Manejar en ese estado?
-Andrés: Hernán, suéltame, ni que estuviese ebrio, así que suéltame ya.
Hernán toma Andrés sentándolo en el puesto de copiloto y toma el el volante
-Hernán: Así es mejor, que yo maneje hasta que te calmes y no comentas una estupidez.
Andrés no dijo nada solo volteo los ojos hacia otro lado con cierto enfado...
Héctor y Florencia habían llevado a David al pediatra por un control de rutina y Florencia todavía le insistía a Héctor que le dijera la verdad a Andrés, pero este se negaba rotundamente...
-Héctor: No le voy a decir nada a Andrés, es por su bien, mientras más lejos él esté de mí es mejor.
-Florencia: No me parece... Andrés sufre y tú no le dices nada, el tiene derecho a saber qué pasa, le mentiste.
-Héctor: Florencia, Andrés es joven, tiene apenas 16 toda una vida por delante, conocerá muchas personas y listo.
Héctor cambio el tema velozmente, notoriamente no quería hablar de ese tema y estaba molesto por la insistencia de Florencia.
Hernán trajo a Andrés hasta su casa y luego marchándose para no encontrarse con Diego, pero antes de marcharse le pidió a Andrés que no dijera nada que había vuelto, no hasta que todo esté listo para desenmascarar a Diego, Andrés asintió con la cabeza y con una ceja levantada, había entendido que lo mejor era guardar el secreto.
Andrés entra a su casa y se topa con Diego, este con tono irónico se acerca hasta el para recibirlo...
-Diego: Hijo mío, cuánto tiempo.
Andrés lo ve con una inmensa cara de odio al punto de querer golpearlo, pero se aguanta las ganas y sigue de largo como si nada, Diego lo toma bruscamente por el brazo haciendo que se detenga, Andrés se voltea bruscamente;
-Andrés: En tú maldita vida se te ocurra volver a ponerme una mano encima, ya yo no soy el niñito callado que enviaste para España hace 6 meses.
-Diego: Oh, wow, pero ahora se desató el niño o prefieres que te diga la niñita? A ver dime, te dejo tú novio?
-Andrés: Llámame como te dé la gana, basura.
Diego le lanza una cachetada a Andrés.
-Diego: A mí no me hables así.
-Andrés: Ja, esto, esto no es nada para como destruiste mi vida, esto no se compara a nada, eres una basura Diego Hidalgo maldigo llevar tu sangre. Maldito sea el día que me engendraste.
Dice Andrés alejándose de la sala y caminando hasta su cuarto donde se encierra tirandose en su cama a dormir.
3 meses después...
Ha pasado cierto de tiempo donde Andrés y Héctor no se ven y ni pista de ellos, Daniel si ha visto a Héctor, este le pregunta a Daniel por Andrés, pero simplemente responde que no sabe nada...
En la mañana Héctor se dispone a preparar el desayuno y se encuentra en la cocina con Florencia;
-Florencia: Buenos días... Por lo visto no has dormido nada o me equivoco?
-Héctor: No, no te equivocas, no he dormido nada, estoy reventado, no dejo de pensar en Andrés ya han pasado casi 4 meses desde que llegó y lo vi... Pero ahora es como si la tierra se lo hubiese tragado.
-Florencia: Por qué no le dijiste la verdad? Porque no le dijiste que Diego te amenazo con desaparecer a Andrés si volvían a estar juntos?
-Héctor: Florencia, eso ya no tiene caso, mejor que estemos así, por su vida.
-Florencia: Andrés puede estar sufriendo.
Héctor toma el plato y lo tira contra el piso y sale de la cocina dejando a Florencia con la palabra en la boca.
Hernán invito a Andrés a almorzar y así hablar acerca del plan que tienen para desenmascarar a Diego ante todo, estos meses Andrés ya se había graduado y estaba trabajando en la empresa de Diego estando al pendiente de todos sus movimientos, luego Andrés observa la puerta y ve a Héctor entrando con un chico de estatura baja algo relleno, estos se acercan a la mesa donde se encontraba Andrés... Hernán se para en muestra de saludo, Héctor hace la presentación del chico que iba con él;
-Héctor: Hola Andrés cuánto tiempo.
Andrés lo mira a los ojos sin pronunciar ninguna palabra sólo lo ve con una mirada fría y sin expresión.
-Héctor: Te presento a Gonzalo.
-Andrés: *con una voz fría* Es un placer, Gonzalo.
Hernán invita a Héctor y Gonzalo a la mesa para compartir un rato con ellos, estos aceptan y se sienta en la mesa, pasado un tiempo Héctor se acerca a Andrés y le dice que si lo puede acompañar un rato a la terraza para hablar, este acepta asitiendo con la cabeza, se dirigen a la terraza Andrés prende un cigarro a la boca antes de iniciar la conversación con Héctor;
-Héctor: Fumas?
Andrés expulsa lentamente el humo de su boca respondiéndole
-Andrés: ¿Algún problema?
-Héctor: No, no, hablemos.
-Andrés: Ok, bien, dime de qué quieres hablar.
-Héctor: Andrés, aún no te he dejado de amar.
Andrés expulsado el humo de su boca hace un sonrisita sarcástica y algo chocante
-Andrés: Por favor, a otro con ese estúpido cuento.
-Héctor: Andrés esto no es un cuento y ninguna mentira, Florencia no es mi esposa ni nada, y David tampoco es mi hijo, créeme por favor.
-Andrés: Bueno Héctor como sea, ya no me interesa, ahora soy yo el que no quiere nada contigo, jugaste conmigo, estuve casi un año sin saber nada de ti.
-Héctor: Lo mismo digo yo, nunca respondiste mis mensajes, nunca me llamaste.
-Andrés: Yo allá en España no estaba de turismo ni de vacaciones... Yo allá, estaba en una maldita clínica de enfermos mentales, alejado del mundo, sin teléfono, sin ver a nadie, hasta que me pude escapar le pedí prestado a Daniel al salir de ahí y con eso me regrese, de lo contrario todavía estuviese encerrado, tú nunca en ese maldito tiempo me buscaste, nunca fuiste a España.
-Héctor: Andrés yo no lo hice porque el desgraciado de tú padre me amenazo con tú muerte si yo me acerco a ti.
Andrés con cara de extrañeza ve a Héctor pero se hablando un poco hasta que celular comenzó a vibrar, al abrir el mensaje ve un contenido que lo hizo arder en la rabia.
Fin del capítulo.
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Diario de un Adolescente en la Sociedad.
Novela JuvenilAndrés es un joven de 16 años recién cumplidos que debe vencer un montón de obstáculos y prejuicios para estar con el amor de su vida. Nunca pensó que su ilusión de niño llegara tan lejos. Nota Importante: Si eres homofobico, ni te molestes a leer...