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– ¡¡Madison!! ¿qué hora piensas que es? – gritó papá tras la puerta ocasionando mi abrupto despertar. – ¡Son casi las 8!

– ¡¿Las 8?! – Grité exasperada, ¿cómo puede ser tan tarde?, no tenía tiempo para pensar en ello solo fui como alma que lleva el diablo al baño a darme una ducha rápida y cuando me dispuse a cambiarme tomé mi celular para ver cuánto tiempo tenía y para mi sorpresa apenas eran las 7:08 am.

– ¡¡Papá!! – grité mientras salía de mi cuarto – ¿Por qué lo hiciste?

– ¿Hacer qué? –respondió desde la cocina.

– Son las 7 de la mañana, dijiste que eran las 8, ¿cómo pudiste asustarme así?

– Nunca dije que eran las 8, dije casi y sí casi son las 8, faltan 50 minutos.

– Papá –dije en un todo de queja– no ha sido nada gracioso.

– Pues para mí sí– no respondí y me devolví a mi habitación. Por lo menos hoy no llegaría tarde.

Me tomé mi tiempo para arreglarme, bueno, tampoco es que esté súper producida pero se hace lo que se puede. Una vez lista baje a desayunar y papá ya estaba de salida, el trabajo quedaba más lejos que el instituto y no podía llevarme o llegaría tarde él.

– Adiós –dije depositando un beso en su mejilla– te veo en la noche ¿cierto?

– Adiós princesa –respondió depositando un beso en mi frente– y sí, en la noche te veo, dalo por hecho– finalizó sonriendo y haciendo un ademán con la mano mientras salía de la casa.

Tenía el desayuno ya listo, bueno, papá lo dejó listo así que fui por el, mientras desayunaba empezó a rondar por mi cabeza lo que Ivana me había dicho "A mi hermano le gustas", ¿será en serio que le gusto?, yo a decir verdad lo dudo, el actuó con mucha naturalidad conmigo y a mi parecer creo yo que una persona que está al lado de alguien que le gusta no actúa con tanta naturalidad a menos que sea un gran actor, ¿él lo será?, no lo sé pero lo descubriré o al menos eso espero.

Salí de casa y llamé a Ivana a su celular, el día anterior entre todas nuestras conversaciones se ofreció a llevarme o bueno a que su hermano nos lleve al instituto, por lo que me dijo sus padres compraron un solo auto para ambos, aparentemente por el momento. Contestó y dijo que estaba por salir de su casa y que Adam ya estaba fuera de esta en el auto esperándola, al parecer no le dijo que también iría yo, en fin, llegue a la entrada de su casa e Ivana seguía sin salir solo estaba Adam sentado en el lado del piloto, me acerqué he hice un ademan con la mano a través de la ventana de él copiloto volteó la mirada y cuando me vio hizo también un ademán y me sonrió.

– Buenos días –dijo sin dejar la sonrisa– ¿qué tal?

– Hola –contesté devolviéndole la sonrisa­– todo bien, aunque papá me engaño para despertar temprano pero no importa, ¿y tú?

– Pues me estoy volviendo viejo esperando a Ivana, es muy tardona y no quiero seguir esperando. Sabes, estoy pensando en irme y dejarla – respondió burlón

– Reí ante su comentario anterior– Es obvio que amas a tu hermana con todo tu ser.

– Ja ja, que graciosa – dijo sarcástico.

– Sí lo soy, no es necesario que me lo recuerdes – dije riendo y omitiendo el sarcasmo de su respuesta y agregándola a la mía, él solo rio conmigo.

– ¿Por qué ríen tanto?, no estarán hablando de mi ¿o sí? – dijo Ivana acercándose.

– Qué comes que adivinas hermanita, le decía a Mad, ¿puedo decirte Mad cierto?

I Choose YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora