Las clases habían terminado, estaba guardando mis cosas, ya era hora de irnos y yo moría de hambre, ¿cómo es posible que haya aceptado el trato de Adam?, siento que en cualquier momento me desmayaré, está bien, puede que sea una exageración, pero quien sabe, tal vez no esté tan alejada de la realidad.
- Mad, ¿nos vamos? - preguntó Adam sacándome de mis pensamientos.
- Sí, solo guardo estos libros en mi casillero y listo.
- Déjame llevarlos, así será más rápido - dijo quitándome los libros de las manos haciéndome reír.
- Sabes que no es necesario, de todas formas mientras llego yo tras de ti y abro el casillero, será de todas formas tiempo perdido -respondí quitándole mis libros.
- Solo trato de ser caballero, Mad.
- Lo sé y gracias pero no gracias, no quiero ganarme gratis el odio de las chicas del instituto - dije dirigiéndome fuera del salón hacia mi casillero.
- ¿Odio? ¿cuál odio?, si ellas me aman -inquirió mientras caminaba a mi lado.
- Por eso mismo -dije como si eso fuera lo más obvio del mundo a la vez que reía-te aman a ti, me odian a mí y no me siento merecedora de tal privilegio.
- Ja ja, qué graciosa.
- Te lo dije antes, lo sé soy muy graciosa no necesito que me lo recuerden siempre -dije mientras abría mi casillero y depositaba dentro los libros para luego sacar otros para llevármelos- ¿nos vamos?
- ¿Sabes?, me caes bien. Vamos.
- También me caes bien. Por cierto ¿no debemos esperar a Ivana?
- Ella ya se fue -respondió
- ¿Qué? ¿cómo es eso que se fue?
- Sí, lo único que dije fue "Oye, invité a Mad a comer" y ella dijo "Me iré sola" y se fue.
- Debiste decirle que viniera con nosotros, habría sido bueno salir los tres.
- Lo intenté pero ella se fue y la conozco, es muy terca, no iba a escuchar -dijo alzando los hombros junto a la vez que hacia una mueca.
- Pues la próxima vez deberíamos ir con ella.
- ¿Me estás diciendo que saldremos otra vez? -lo dijo con un tono de... no sé cómo decirlo, era como sorpresa pero a la vez denotaba ¿emoción?, no lo sé, pero lo parecía.
- No, era solo hipotéticamente.
- Oh -dijo ahora con un tono bajo como si la emoción de hace un momento hubiese desaparecido.
- Oh vamos, ¿por qué ese ánimo? -dije a la vez que ponía una mano sobre su brazo y lo movía- si te pones así por lo de "hipotéticamente" es solo un decir, podemos salir nuevamente, es más, hay que salir el fin de semana.
- ¿Qué? ¿es enserio? -dijo con sorpresa, la verdad yo tampoco esperaba decir lo que dije, fue sin pensar.
- ¡Claro!, será divertido salir los tres, podemos ir al cine o a algún parque de picnic, no sé, tantas cosas que podemos hacer -dije ahora entusiasmada, me resulta fascinante la idea siendo franca.
- Oh, s-si claro, los tres, es una buena idea -parecía confundido, raro.
- Pues no te ves muy animado -recriminé cruzándome de brazos.
