Adicto a ti.

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¿Quién dijo que las relaciones a larga distancia no funcionaban?

Habían transcurrido cuatro años y meses desde que mi novio,Kyung Soo,se fue a Los Estados Unidos para terminar allí sus estudios. Desde entonces nos habíamos comunicado por las redes sociales, aunque sea difícil hay que admitir que no es lo mismo que tenerlo frente a ti, poder inhalar su aroma tan característico, poder sentir el afecto que te tiene con tan sólo ver sus ojos poseedores de toda la verdad que deseas buscar. Realmente hubiera deseado detenerlo ese día, aferrarlo a mi cuerpo y no dejarlo ir, pero sería un acto muy egoísta de mi parte, después de todo el tenía el derecho de irse y continuar con su vida.

El día que esperé con ansiedad por tanto tiempo por fin había llegado, ese día en el que el chico que tanto deseé ver vendría a Corea y volveríamos a estar juntos como siempre debió ser.

Desperté en la otra punta de mi cama, soy de esas personas que cambian mucho de posición al dormir; cuando acabé de colocar todas mis extremidades en su lugar, me dispuse a levantarme para luego ir al baño y comenzar con mi aseo personal. Al acabar peiné mi alborotado cabello y luché con mis ajustados jeans que amenazaban con no entrar. Desayuné y tomé las llaves de mi casa junto con las de mi auto, una vez dentro de él conduje hasta el aeropuerto para esperar a que Kyung Soo apareciera.

POV Kyung Soo

Tomé mis maletas y caminé hasta donde se supone Jong In estaría esperándome. Lo busqué con la mirada pero nada, ¿se habrá olvidado de venir por mí?, me preguntaba decepcionado.

Suspiré de alivio cuando vi su rostro a unos pocos metros de distancia, ahí estaba él, observando su celular para confirmar el horario supuse. Traía puesto unos jeans negros bastante favorables, una camiseta con unos detalles en rojo y para completar una camisa de jean. Se veía realmente sexy...

-Ay por dios,pero que cosas estoy pensando.- Susurré para mí mismo puesto a que, obviamente, mis pensamientos no eran para nada decentes. Pero no pueden culparme con tal hermosura delante tuyo esperando por ti, ¿quién se resiste?

Caminé hacia él a paso lento, en un momento noté que posó su mirada en mí y sonrió bobamente por lo que me sonrojé un poco pero no detuve mi caminata hacia él.

Me detuve frente a él, nos observamos sin lograr articular una sola palabra hasta que colocó una de sus suaves manos en mi rostro y acarició mi mejilla.

-No te imaginas cuanto te eché de menos...- Se mordió el labio inferior y clavó su mirada en mis ojos, sin dejar escapar ni una sola palabra.

-Ven...te mostraré nuestra casa- El acaso había dicho nuestra casa o yo sólo lo imaginé. Y creo que leyó mi mente cuando aclaró mis pensamientos con un simple "No, no has oído mal,a partir de ahora vives conmigo".

Me ayudó con las maletas y subimos a lo que parecía ser su auto,el cual por cierto era muy lindo;supongo que de lo que sea que trabaja gana muy bien.
Frenó frente a una casa que parecía muy linda por fuera,tenía un patio delantero,no muy amplio,con alguna que otra planta loca. Bajó del auto, me abrió la puerta y salí de él para luego ser tomado de la mano, entrelasé nuestros dedos tal y como lo hacíamos antes.

Cuando entramos a la casa me detuve en medio de la sala e inspeccioné cada rincón de ella con la mirada, su residencia era realmente bella; poseía elegantes muebles y sillones de pino, una grande y moderna T.V con una consola de videojuegos. Una barra separaba el living/comedor de la cocina y una escalera conducía a quién sabe dónde.

Do Kyung SooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora