Capitulo 1

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Thalia despertó alterada en su cama, en casa de sus padres, esto ya se había transformado en rutina, hacía mucho que esto pasaba y por más que intentaba recordar que pasaba que la alteraba tanto nunca era capaz, sus padres intentaban apoyarla pero por mucho que se preocuparan por ella nunca llegaron a entender muy bien lo que de verdad quería y esta era una de las razones por las que estaba deseando irse de casa.

Una amiga suya, Ana, la propuso alquilar un piso cerca de su instituto y tras muchas discusiones consiguió convencer a sus padres de que la dejasen ir, porque así viviría más cerca y no tendría que hacer un viaje tan largo todas las mañanas además este se encontraba muy cerca de la universidad a la que quería acudir al año siguiente , pero sobre todo la razón primaria para irse era para alejarse de ellos, no porque no les quisiera si no porque estaba harta de que no parasen de controlar su vida, entre el psicólogo al que la obligaron acudir y la medicación, tenía suficiente. La verdad siempre había sido una persona bastante rara en ese sentido, soñando despierta y siempre fantaseando con cosas imposibles, claro que con el paso de los años sus padres empezaron a preocuparse con su salud lo que llevo a que la llevasen al psicólogo... y lo demás es historia

Dicho esto se preparó para ir al instituto, era un día soleado como todos los de ese mes de junio, las clases estaban a punto de acabarse y dentro de dos días se mudaría al apartamento con Ana por lo que no tenía nada de que quejarse realmente, llevaba un vida bastante tranquila. Tras despedirse de sus padres y viajar una hora en Metro finalmente llegó a su destino, los exámenes ya se habían acabado y como no tenía que hacer ninguna recuperación el día pasó bastante rápido, y tras la salida Thalia y Ana se dirigieron a su apartamento para empezar a hacer la mudanza y amueblar un poco la casa.

Los dos siguientes días pasaron volando y finalmente el día esperado llegó, por desgracia muchas de las cosas aún no había tenido tiempo de trasladarlas y tan solo tenían lo esencial, para lo que se habían pasado buena parte de la tarde moviendo y enchufando para que funcionase como el frigorífico, el horno, el microondas, etc.

-Ufff estoy agotada, me duele todo , creo que me iré a dormir aunque aún sea pronto- Dijo Thalia tras acabar de cenar y lavar los platos.

-Tienes razón- Respondió Ana –Yo también estoy molida creo que lo podemos dejar por hoy y irnos a dormir, ya continuaremos mañana si eso, además como ahora vivimos más cerca no tenemos que despertarnos tan pronto.

-Es cierto si no ya continuaremos mañana, buenas noches y que duermas bien.

Agotada se dirigió a la cama, y se durmió nada más tocar la almohada, lo que no sabía es que tras esta noche las cosas nunca volverían a la normalidad.


Pasaje entre dos mundos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora