#El Pueblo Del Castigo

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Un viaje en carretera, ¿como había llegado donde estaba? no recordaba exactamente que era lo que paso, sus recuerdos estaban borrosos, a su mente solo llegaba un resplandor, pero no estaba del todo ida, sabia muy bien que tenia que tener cuidado al manejar, en un instante todo cambio, su mente trajo un recuerdo de ella y su novio en un carro discutiendo.

- Siempre te pones en ese plan no se que te pasa o que te molesta – Dijo el - Pues es que a ti nada se te puede decir porque todo te molesta – Dijo ella

Su mente volvió en si, un ruido la hizo reaccionar, al parecer una patrulla de transito la seguía, ella se hizo a la orilla y espero en el auto a que el oficial se acercara, el se paro junto a la ventanilla y puso su cara a la altura.

- Buenos días – Dijo el oficial, pues aun eran las 9 de la mañana - ¿Cuál es su nombre? - Me llamo Yanet Gonzáles, ¿que desea oficial? - Pues se acaba de pasar un alto, no había otros carros pero pudo haberlos - Si, discúlpeme – Contesto ella algo aliviada, pues por alguna razón tenia miedo - Muy bien, podrá irse pero ya esta advertida, ¿se dirige a casa? - No, salí a dar una vuelta pero creo que ya es hora de regresar, muchas gracias oficial, hasta luego – dijo ella mientras subía el vidrio y encendía el motor

Arranco y se fue a toda carretera, "volver a casa" era su pensamiento, se acercaba a la entrada de la ciudad pero comenzó a dudar, no quería volver y mucho menos a su casa, se acerco mas a la entrada pero no tomo el camino, acelero y siguió derecho sin tener idea de adonde se dirigía, tenia el tanque de gasolina lleno, toda la noche manejando, pero no en una dirección fija pues al encontrar un camino hacia otro lugar lo tomaba, cada vez se alejaba mas de la carretera como queriendo perderse y al ser de noche no se daba cuenta que direcciones estaba tomando, cuándo se dio cuenta ya había amanecido, y estaba en un camino de terrecería, algo desértico y alejado pero ya no tenia gasolina, abrió la puerta y bajo del coche, en un instante su pantalón y su blusa se llenaron de polvo, al estar de pie a lo lejos vio algunas casas y decidió ir a pedir ayuda, en la entrada de aquel pueblo había un letrero, esos letreros con el nombre del lugar pero este estaba borrado solo se alcanzaba a leer Rió Rojo, "primero debo dormir" pensaba Yanet, pues tenia mucho sueño y no podía seguir manejando así pero el pueblo estaba en completo silencio, nadie en las calle, ninguna casa o un lugar abierto, daba la impresión de que era un pueblo fantasma pero no podía serlo porque todo estaba muy bien cuidado, ella sabia que no encontraría un hotel pero al menos debería haber alguna posada para descansar, como si sus pensamientos fueran leídos al seguir caminando la encontró, toco la puerta varias veces pero nadie atendió, estaba abierto y ella necesitaba dormir no iba a hacer nada malo solo unas cuantas horas de sueño, entonces entro y busco algún cuarto, en todos las camas estaban bien tendidas y los pisos bien barridos, se acostó en la cama y se quedo profundamente dormida.

Mientras dormía empezó a soñar, algo muy normal en una persona que trae un pensamiento grande en la cabeza, soñaba con su novio aun discutiendo, pero esta vez dentro de la casa.

- Si yo soy el que se molesta por todo claro, pero no te das cuenta de las cosas que tu haces, eres una perdida – Decía el - No te pases imbecil, ten mas cuidado con lo que dices, que tu eres el incompetente aquí no yo – Le respondía ella - Ay por favor Yanet, solo buscas desviar tu culpa, te enojas hasta por que las moscas se paren cerca de mi

En un instante un ruido la despertó, por lo que se apreciaba ya era de noche, pero se escuchaba mas ruido como si ya hubiera gente en la calle, volteo a ver a la puerta y una joven estaba parada ahí.

- Disculpa que entrara sin permiso pero tenia demasiado sueño – dijo Yanet - El juez te esta esperando afuera – contestó aquella joven sin expresión en su rostro

#Historias Cortas De TerrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora