En una de sus transformaciones, Aizen toma la forma de una mariposa, lo cuál en Japón es considerada símbolo de inmortalidad, loq ue explica su regeneración.
De igual manera, el nombre de su Zanpakutō hace referencia a una forma poética presente en la literatura china de referirse a una ilusión como sucede si intentamos tocar una flor que se ve desde un espejo o a la luna reflejada en la superficie del agua.