Harry no podía dejar de ver la prueba de embarazo que tenia en la mano, era simplemente imposible, ¿cómo le diría Louis que la prueba había dado positivo?
No era como si no se lo hubieran buscado, teniendo relaciones en cada parte plana (y no tan plana) del departamento, era obvio que algún día iba a suceder eso, era parte de la naturaleza, tienes sexo sin condón y probablemente un bebé llame a la puerta.
En ese caso, ellos habían llamado a la puerta del bebé.
-¿Ahora qué hago?
El rizado estaba muerto de los nervios, aunque no tenia razón alguna, su esposo era un hombre sumamente razonable y cariñoso, iba a entender que no habia sido su culpa, sino, de ambos.
Pero aún así Harry no podía dejar de pasearse por toda la sala de su departamento con la prueba en la mano y la cabeza hecha un lío.
El réloj cucú que había sido regalo de sus padres le avisó que ya eran las cinco en punto, Harry perdió la calma por segunda vez.
Louis llegaría dentro de una hora y Harry tendría que decirle que iban a tener un bebé.
-Niall.
El rizado buscó su teléfono, tenía que decirle alguien, tenía que buscar ayuda para no volverse loco y mandar todo a la mierda.
Llamó a su mejor amigo, quien contestó al tercer timbrazo.
-Harreh, hermano, ¿qué pasa?
-Estoy embarazado.
-¿Qué?
-Lo que oiste, Niall, estoy embarazado, no se cuanto tengo.
-Oh, felicidades, supongo.
-¡Niall! No sé cómo le diré a Louis que pasó esto.
-Qué tal como: Hey, Lou, ¿recuerdas esa vez que lo hicimos sin condón? Bueno, creo que tuvo consecuencias.
-¡Niall!
-Deja de chillar mi nombre.
-No me estás ayudando en nada.
-¿Qué quieres que haga?
-Que me ayudes a encontrar la manera de decirle a Louis que vamos a tener un bebé sin que se infarte.
La línea se quedó en silencio por algunos segundos, hasta que el acento irlandés de Niall se dejo escuchar.
-Ya sé como.
-¿Cómo?
-Hoy es el día del padre, Harry, por qué no le haces una cena, le preparas un pastel, le das un regalo y cuando te pregunte la razón de todo ¡bam! le dices que estás embarazado.
Silencio absoluto.
-No sé porqué sigo pidiendo tu ayuda.
-¡Es una buena idea!
-Es una pésima idea.
-Yo traté de ayudarte, suerte con eso campeón, felicidades por lo del bebé, exijo ser el padrino, adiós.
Harry suspiró frustrado, más aún porque la idea de Niall se le había metido en la cabeza.
Y después de mucho pensarlo, se dio cuenta de que, en realidad, la idea de su mejor amigo era buena.
Así que comenzó a cocinar, consiguió un pastel y un jersey del equipo favorito de Louis y se sentó a esperarlo.
{...}
A la seis en punto la puerta de la entrada se abrió, Louis entró por ella, luciendo exhausto y feliz, con su característica sonrisa y su corbata deshecha.
Harry se levantó del sillón y fue a recibirlo con un beso en los labios, le quitó la corbata y le desabrocho los primeros botones de su camisa.
-Huele delicioso.-Dijo el oji-azul olisqueando el aire, Harry le dio otro corto beso en los labios.-¿Qué es?
-Tu comida favorita.
-¿Pizza de Luiggi's?
-¿Esa es tu comida favorita?
-No, mi amor, mi comida favorita es tu spaguetti a la boloñesa.
-Que lastima porque pedí pizza.
-¿Enserio?
-No, ahora vamos a comer.
{...}
-Estaba pensando...
-No te vayas a quemar el cerebro, cielo.-El oji-azul miró con reproche a su esposo.
Estaban sentados en la mesa del comedor, los platos sucios juntos en un rincón y sus manos entrelazadas.
-Ignoraré eso.-Continuó.-Estaba pensado en que llevamos un dos años de casados y cuatro de novios.
-Es mucho tiempo.-Contestó Harry nervioso.
-Sí, es mucho tiempo.-Louis miró a Harry, soltando una sonrisa sin darse cuenta al notar que su esposo tenia el labio superior manchado de salsa, se estiró por encima de la mesa para limpiarlo con sus labios.
Harry lo distrajo tomandolo por la parte trasera de su cuello y juntandolo más a él.
Se separaron segundos después, Louis regresó a su posición inicial.
-¿Qué estabas pensando, amor?
-Harry, tú siempre quisiste tener bebés, ¿cierto?-Harry asintió.-Y yo, bueno, yo siempre me opuse porque quería disfrutar de ti a solas.
-¿A dónde vamos con esto?-Louis miró a su esposo por un largo tiempo, memorizando el rostro que ya conocia por completo, amando cada poro de la piel del hombre de su vida.
-A lo que voy, Harry, es que estoy pensando en que deberiamos formar una familia, ya sabes, con bebés.-Harry se cubrió la boca con una mano, ocultando la gran sonrisa que se extendia por su rostro, algunas lágrimas se juntaron en sus ojos, regando sus mejillas.-¿Qué piensas sobre eso, mi amor? ¿Quisieras tener bebés? ¿Quieres formar una familia conmigo?
Harry se levantó de la silla y fue hasta Louis, se sentó en su regazo y enterró su rostro en la curva del cuello de su esposo, rió contra su piel.
-¿Esto significa que si?-Harry se separó para poder verlo a los ojos.
-Feliz día del padre.-Louis sonrió confuso.
-¿Qué?
-Feliz día del padre, Louis.
-Pero yo aún no soy...-Y Louis tuvo que cerrar la boca porque los luminosos ojos se Harry le estaban dando la respuesta a su pregunta apenas formulada.-Oh, mi amor, ¿acaso tú estás...?
-Serás papá, Lou, tendremos un hijo, vamos a tener un bebé.
-Voy a ser papá.-Louis estaba incredulo, extasiado.
-Vamos a ser papás.
-Oh, Harry, mi hermoso Harry, vamos a tener un bebé.
-Vamos a tener una familia, Lou.-El oji-azul llenó la cara de Harry de pequeños besitos, aún sin creerlo.
¡Iba a ser padre!
-Vas a ser el mejor papá, porque eres el mejor hombre.-Louis se derritió el los brazos de su esposo después de escuchar esas palabras salir de sus labios color cereza.
-Oh, cielo, te amo tanto, gracias por darme tanto.
-Te amo mucho más, Lou.