7 Capitulos

CHAPTER 2

Y esta es mi historia, me había casado hace solo 3 semanas la novia se llamaba Alice una hermosa mujer, el amor de mi vida. Yo era hace tres semanas un soldado de elite, trabajaba en casos especiales que requerían de atención especial y meticulosa. Mi último trabajo prometía ser muy sencillo, era un trabajo de vigilancia a unos políticos ya que se creía que estaban involucrados con la mafia, pedí unos días porque Alice me dijo que quería ir a chicago una semana, la noche antepasada llegamos y nos quedamos en un hotel llamado "Q'vers" buena recomendación, mi mujer subió hasta el séptimo piso hasta la habitación yo me quede abajo ajustando cuentas y preguntando precios.

Subí hasta la habitación, y le hable

-Alice, amor ya estoy aquí

12 segundos pasaron, vi a mi mujer forcejeando con un hombre con pasamontañas que le tapaba la boca y le apuntaba la cabeza con un arma, por una puerta que estaba a mi lado entro el sujeto del motel de anoche apuntándome a mí, su nombre era Jim Palmer, hicimos la campaña juntos en infantería de marina, retrocedí hacia fuera de la habitación cuando me alcanzo una bala en el dorso, caí desde el séptimo piso hasta recepción sobre unas maletas. Todo eso en 12 segundos.

Ahora iba de camino al Q'vers, al llegar note que las personas actuaban normal aunque algo aceleradas, escuche unos cuantos susurros de lo que había pasado en las noches anteriores, subí hasta la habitación del séptimo piso que estaba decorada con el cotillón de los de azul, la policía había cercado el lugar con sus cintas amarillas pero no había nadie vigilando así que me cole sin más. Dentro no había nada, solo unas pocas manchas de sangre y un revoltijo de cosas. Camine hacia la habitación y encontré la maletas, no se llevaron nada por lo que se puede inferir que esto se trataba de algo más grande que un asalto, la ira me consumía, la indignación de que alguien le haga daño a quien más quieres y la impotencia de no poder protegerla, tire las maletas con furia como si fueran yo mismo cuando salió un sobre de la maleta de Alice, lo levante del suelo extrañado, sentí como si me estuviesen asignando una misión, pero no una que pusiese cumplir, abrí el sobre y en su interior había un informe y una foto mía señalándome como blanco, las preguntas vinieron a mi como lluvia de invierno, fría y despiadada, inundaba mi razón. En el sobre salía el logo de la empresa en donde trabaja Alice, una empresa de correos en nueva york llamada bulet express el nombre representaba la rapidez y certeza en los encargos, rápido y letal como una bala. Sea como fuere tenía un nuevo rumbo, aria una visita a la empresa bulet en los próximos días.

Para ir a nueva york tenía que tomar un avión, pero mientras iba hacia el aeropuerto note que alguien me seguía, trate de perderme, pasos insonoros, movimientos discretos, era como un ninja, di vuelta el escenario y comencé a seguirlo, lo abra notado ya que comenzó a caminar rápido hacia un lugar más o menos alejado de todos, el silencio es un aliado, repentinamente se dio vuelta y comenzó a disparar, me tire al piso en una reacción innata, le dispare en una pierna y se desplomo, camine hacia el cubriéndome hasta que me acerqué lo suficiente para quitarle el arma, puse el dedo en el gatillo y levante el brazo apuntando directamente a su cabeza, vi el terror en sus ojos, sentí el poder y escuche una vocecita dentro de mi cabeza, me preguntaba quién era yo para decidir si una persona podía vivir o morir, no tenía respuesta, pero tenía el poder de hacerlo un sórdido pensamiento decidió que el arma en mi mano me había otorgado ese poder llegando hasta el clímax del convencimiento, era un hombre enamorado, con eso se justificaba todo;

-¿quién eres y por qué me seguías?

El tipo no respondió, presione la pistola contra su cabeza con más fuerza y le mire a los ojos para que supiera que iba enserio, ya estaba decidido, y repetí la pregunta

-quien eres y por qué me seguías?

-Josh, mi... Mi nombre es Josh

Respondió temblando.

-yo... Yo solo resido órdenes

-y cuales eran tus ordenes? Matarme?

-Si

-¿quién te envió Y por qué querías matarme? ¡Habla!

El tipo sonrió con soberbia, ya no temblaba, le apunte en la cara para motivarlo a hablar y para recordarle quien mandaba

-todo esto es más grande que tú, yo solo hacia el trabajo que ella no pudo realizar, no debiste haber metido tus narices donde no te incumbe, o ¿crees que tus jefes no compartían con los senadores que te mandaron a espiar? Ellos te metieron en esto porque eres un riesgo para ellos, lo que defiendes ya no existe, estamos sumergidos en la corrupción, dispara ya.

-sus palabras me tentaron, mi dedo lo deseaba, y yo ya no quería escuchar más bufonerías, el tipo no me conocía en lo más mínimo yo no defendía nada, ni la agencia en la que trabajo, ni causas perdidas como el honor, la gloria y lo que es justo, yo solo buscaba. Tome la billetera de su cuerpo sin vida, Josh Delson, no lo reconocí pero era el, me sentí traicionado por mis impulsos sentí que estaba un paso más lejos de Alice. Pero si él estaba aquí significa que Eric Simmons también vendría tras de mí, como una sombra latente, amenazante en todo momento, tendría que encontrarle antes de que él lo hiciera o antes de caer en la paranoia, tome el teléfono de Josh y deje atrás el aeropuerto, aun no puedo irme de aquí, permaneceré en movimiento bajo el cobijo de las estaciones de trenes, si le pillo si es que me sigue, abandonar la escena será fácil.