Capitulo 43: Maratón 2/3: Quiereme, por favor!

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Al día siguiente me levante y encontré unos detalles en la mesa.

Abuela?.-levante la cama con un botón para sentarme y ella entró con un café.-que es eso?.-apunte a un gran oso que tenía globos de helio amarrados a su muñeca junto a unos bombones.

Te los dejo Juan Luis en la madrugada-me miro mi abuela

Ay abuela! Ya quiero ir a la terapia, donde está la enfermera?.-conteste emocionada

Ya el me dijo que se verán en terapia!.-movió los brazos de emoción

Se quede saber por que tan feliz?.-entro a la habitación mi madre y mi cara cambio, ella no me agradaba como me debería agradar mi madre, era muy hipócrita. Lo siento...

Por nada, ya estoy mejor.-

Pasaron unos minutos y la enfermera llegó por mi.

Al bajar no vi a Juan Luis, sólo me recibió la doctora y me dijo que hoy entraría en una piscina para mover mi cuerpo.

Que decepción, "Mientras más esperes las cosas, más tardarán en llegar" así dice un dicho que todos conocemos.

Pero este no era el caso, al cambiarme y salir de la cortina que me tapaba al cambime, allí vi entrar a Juan Luis agitado y una pequeña sonrisa se me hizo.

Necesitas cambiarte Juan Luis entraras con ella, si no te molesta _______!.-dijo la doctora

No hay problema.-me sonroje y me empujó hasta una puerta que al abrirse se encontraba una pequeña piscina especial para las terapias.

Entre con su ayuda y allí salió Juan Luis con su gran cuerpo de modelo que me dejó roja como un tomate.

El me sostuvo y la doctora se retiró.

Lindos tatuajes.-reí

Que hablas? A ti te gustan de verdad!.-río de mi y lo mire con locura.

Soy otra recuerda.-aclare y el me sonrió.

O sea que ya no sientes nada por mi?.-empezo a mover mis brazos en círculos mientras mis piernas por obligación estaban enrolladas en su cintura.

No lo se, cuanto sentia?.-estaba sería

Me amabas como yo a ti.-dijo casi en un aire

Pero no creo que sea así ahora.-lo mire con una de mis ceja arqueada

Ni si quiera me recuerdas un poco?.-

Nada.-saque de lo poco que podía decir en el momento que ambos estábamos muy pegados, hasta se nos olvido que estábamos en un hospital!!

Nos dimos un gran y apasionado beso francés mientras Juan Luis giraba en su eje poco a poco en el medio de la piscina. Al finalizar el beso lo mire unos segundos y el lanzó un murmuro que por muy bajo que fue pude entender:
Quiereme, por favor!.-

Entró la doctora mientras nos mirábamos y nos asustados en el momento.

Ay lo siento!.-dijo apesar de que ni cuenta se dio que estábamos tan pegados, en el caso de vernos hubiera sacado a Juan Luis de la sala.

No se preocupe, estirabamos!.-tomó mi cuerpo que ya del susto no estaba pegado a el y lo volteo como si flotara y me pidió mover mis brazos y piernas con suavidad. Lo intentaba con mucho miedo pero estaba muy distraída pensando en el beso de hace unos minutos que sólo me iba para abajo.

Lo haces bien, tranquila.-informó el mismo

Ufff.-me queje de dolor.

Esta bien, tranquila.-lo mire. Pude ver lo que me decian sus ojos, estaban llenos de dulzura y mantenía una leve sonrisa.

Ammk.-aclaró la doctora y ambos la miramos.

Lo siento.-dije roja y como pude nade a la esquina que contenía bancos y subí

Ya estás mejor.-sonreía la enfermera.

Gracias a Juan.-lo mire sonriente y este guiño su ojo.

Mañana te vas a casa después de recetarte unas pastillas musculares.-dijo ayudándome a parar y di unos pasos a mi silla.

Mañana chao silla.-advirtió la doctora.

Quiereme, por favor! (Maluma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora