(Esta historia es solo una adaptación, la autora es SirshaRomanoff)
El olor a café, no solo en la cocina, sino en todo el departamento fue lo que despertó a Lauren aquel lunes por la mañana. Se sintió absurda cuando recorrió su cama en busca del cuerpo de Camila a su lado y no lo encontró. Sabia que nadie más que ella estaría preparando el desayuno y eso la hizo sonreír completamente sorprendida. Se levanto de su cama y se dirigió hacia la cocina con Stitch en una mano mientras que con la otra se frotaba los ojos para terminar de despertarse. Por el camino se encontró con Aslan y Crusoe a los cuales les dejo un beso en la cabeza a cada uno.
Se mordió el labio cuando se encontró con Camila de espalda hacia ella al tiempo que su mirada se perdía en el short de algodón que la morena había usado como pijama la anoche anterior y que se estaba convirtiendo en su tortura. Las piernas y el trasero de Camila a primera hora de la mañana no era lo adecuado para su corazón.
-Asi da gusto despertarse cada mañana- susurro Lauren abrazando a la morena por la cintura antes de que ésta se girara para mirarla con una sonrisa en los labios. -Buenos días... Pensé que no sabias cocinar.
-Y sigo sin saber- indico Camila con frustración. -Pero se trata de un simple desayuno, no de física cuántica. Solo son un par de tostadas, calentar el café y nada más. Algo básico que todo ser humano sabe hacer.
-Con que sepas eso a mi me basta- respondió Lauren alejándose de la morena para sentarse a la mesa mientras Camila le pasaba la taza de café tomando una para ella también y sentándose al lado de la pelinegra. -¿Como amaneciste?
-Perfectamente. A tu lado siempre amanezco asi- respondió Camila con una sonrisa tímida antes de que Lauren le regalara un beso en los labios. -Ya sabia que me faltaba algo.
Lauren rió mientras dejaba su desayuno a un costado y se acercaba más a la morena que la esperaba con una sonrisa traviesa en los labios. Camila quito el cabello del rostro de la ojiverde mientras ésta cerraba los ojos para disfrutar de la sensación.
-Te quiero- susurro Camila mirando directamente a Lauren.
-¿Te has despertado sensible hoy?- bromeo Lauren ganándose una suave cachetada en la mejilla por parte de Camila. -No me golpees. No quiero ir a trabajar toda golpeada.
-Te lo mereces por romper el momento- replico Camila mientras Lauren le robaba otro beso. -Ni lo intentes, Jauregui. No vas a comprarme con un beso.
-Si tú lo dices. Tendré que buscarme a alguien quien si quiera mis besos- bromeo Lauren alejándose de la morena antes de agarrar su taza de café. -Ashley pasara a buscarme en unos minutos. Quizás ella si quiera besarme.
-Le cortare la cabeza a esa pelirroja si te toca un solo pelo- amenazo Camila con el ceño fruncido haciendo reír a Lauren. -No estoy bromeando, Jauregui. A ti también te asesinare.
-Si me asesinas te quedaras sin la mujer de tu vida- replico Lauren en voz baja recordando lo que había dicho la morena en la fiesta del cumpleaños de Lucy.
El domingo por la mañana hubiera indagado sobre eso si no fuera por que Camila no tenia ánimos ni para moverse de la cama. La morena había estado de mal humor todo el día, jurando a diestra y siniestra que no volvería a tomar nunca más, típica promesa de borracho. Lauren en cambio, tampoco estaba tan entera como había aparentado, al despertar lo primero que había hecho había sido vomitar hasta no dejar nada en su estomago. La única que sabia sobre eso había sido Ashley, por que el resto de sus amigos estaban iguales o peores que ella.
Cuando volvieron a su hogar, la tarde-noche anterior, Camila ni siquiera tuvo ánimos de deshacer el equipaje, lo único que hizo fue cambiarse de ropa para colocarse el pijama y luego acostarse en la cama de Lauren. A los pocos minutos la ojiverde hizo lo mismo y se recostó a su lado. Le hubiese gustado amanecer al lado de Camila pero el hecho de que la morena se hubiese despertado antes que ella para preparar el desayuno se robo más de un suspiro suyo.
ESTÁS LEYENDO
Fix You
FanficCamila descubre que su novio le es infiel. Lauren, como su mejor amiga, intentara ayudarla a superar todo lo que venga después de eso. "-Yo haré que vuelvas a creer en el amor".