capitulo 2

771 39 7
                                    

 -perdone mi indulgencia usted debe ser el humano el cual igneel-sama enseñaba-dijo saliendo del lugar en el que se encontraba, acercándose con una reverencia donde natsu-mi nombre es salamandra-  

Era una chica joven de cabello blanco pero pude notar que era  muy poderosa su poder mágico era notablemente increíble.

-¿donde se encuentra ingeel-sama? la ultima que vino al reino digo que vendría acompañado del humano al que criaba ¿el cual supongo debes ser tu? pero no lo veo en ningún lugar...-pregunto

-ingeel...mi padre...el...murió protegiéndome-conteste con la mirada baja y con tristeza en la voz

- ¿es broma?.. el no pude haber muerto es el rey dragón-contesto incrédula

-no es broma si... si yo  hubiera sido mas fuerte ...esto no abría  pasado- dije con tristeza y enojo

pude notar que se sorprendió por lo que dije luego volvió a retomar su calma -¿por que dices eso?-

-¿eh?.. porque  yo amaba a mi papá... yo amo a mi papá  también amo a mis amigos.. a todos los del gremio... pero soy tan débil que no fui capaz de proteger a ninguna de las personas que me importan  sino que por mi culpa murió igneel- conteste con lagrimas en mis ojos

ella solo me miro para luego decir- el gran rey dragón de fuego al venir años atrás me dijo que lo espera a las puertas del reino de los dragones de fuego y que con el vendría su sucesor aunque este seria humano y que al suceder el trono comenzaría una nueva era- en es momento ella hizo una reverencia y continuo- yo salamandra consejera de igneel-sama podre mi vida en servirle a su hijo natsu dragneel y ayudarlo en sus objetivos esperando que la voluntad de mi rey es decir que su hijo asuma su lugar como el nuevo rey de los dragones de fuego- termino para levantar la mirada hacia mi

- ¿que quieres decir con eso?- 

 - es sencillo natsu-sama usted se hará mucho mas fuerte... yo voy a entrenarlo y reclamara su puesto al trono como sucesor de igneel-sama-

-¿entrenarme?....¿ser su rey?... lo del entrenamiento te lo agradecería pero no siento que yo sea capaz de ser su rey... yo no puedo proteger a nadie otra persona...no un dragón de verdad debería ser su rey- 

- ¿quiere decir que en lo que igneel-sama creía? ¿toda la confianza que deposito en usted fue nada mas que una ilusión?-me cuestiono 

-¿igneel creía en mi?..-

-no, el sigue creyendo en usted y lo seguirá haciendo, porque esa era su forma de ser y como el cree en usted yo también lo haré- dijo totalmente convencida -usted también debería cree en su fuerza-

- igneel- murmure - ¿seré capaz de cumplir tus expectativas?

-yo creo firmemente que si natsu-sama- dijo con su mano en su corazón 

-si me lo dices así no creo que pueda negarme...y deja eso del sama no me siento cómodo- le dije

-pero... natsu-sama es natsu-sama....-suspire

-haz lo que quieras... bien que hacemos ahora salamandra- le pregunte

ella contesto con una enorme sonrisa- entrenar...aunque realmente confió en que no morirá antes de acabarlo ¿cierto?.. en fin ya lo averiguaremos, vamonos-  comenzó a caminar y sin dudarlo la seguí

 nos dirigimos a una cueva difícil de encontrar y bastante peligrosa de llegar- esta es la entrada al reino - oí decir  y continuamos caminando al terminar de cruzar la oscura cueva me encontré con un paisaje sorprendente era totalmente increíble  rebosaba de belleza realmente era un paraíso  los arboles los cielos lo ríos todo era simplemente sorprendente aun así lo mas sorprendente era ver a tantos dragones volar con la mayor de las libertades  había otros que como salamandra se encontraban en forma humana era un maravilloso lugar mientras continuaba observando escuche que gritaban mi nombre y que daban un golpe en la cabeza

-¿ pero que carajo te pasa?- grite con mis manos sobre el lugar del golpe

- con el debido respeto natsu-sama, no tenemos tiempos para observar el viento pasar-dijo algo molesta

- es que es algo sorprendente para un humano el ver tantos dragones sabes...-

-tu no eres un humano cualquiera natsu-sama usted es un dragon slayer y ademas de eso es el sucesor de igneel-sama- suspiro- pero entiendo que se encuentre sorprendido ademas todos los dragones que usted ve aquí son dragones de fuego-

-¿todos?!....es quiere decir que tengo un montón de diferente comida por probar ge-je- sonreí

-no le negare que usted podría hacerlo....pero sera capaz de no morir en un intento de probarlo...digo en este momento usted es débil en comparación a cualquier dragón que han vivido ya por años- dijo con un pequeña sonrisa

-ya entendí, ya entendí ¿solo puedo comerlas si me hago mas fuerte verdad?- dije completamente resignado

- lo entiende rápido, sinceramente pensé que usted seria algo mas estúpido-

-¡oye! ¿que se supone que significa eso?-

-nada realmente.... bien sigamos, hoy iremos a mi casa hay podrá descansar-

-no... yo quiero comenzar a entrenar ahora mismo-

-natsu-sama  hace un rato pensé realmente que usted era mas inteligente de lo que aparentaba... apuesto que le tomo semanas llegar aquí si empezamos su entrenamiento ente mismo momento las probabilidades de que sobreviva serán menores de lo que ya son aun así quiere comenzar el entrenamiento, ya que si es así no me voy a oponer-

-yo...yo realmente quiero comenzarlo-

ella suspira y me responde- esta bien solo deseo que no muera natsu-sama-

luego de eso no dirigimos a un lugar apartado en donde no se veían dragones rodeado de la naturaleza de pronto se detiene  dice- aquí esta bien- me mira y continua- comencemos-

-¿que debo hacer?- le pregunto

-nada muy complicado, por lo visto tiene hambre ¿no le gustaría comer de mi fuego?-dijo totalmente seria

-¿puedo?-dije contento

-claro, toma-y salio una llamarada de fuego en dirección hacia mi por lo que comencé a devorarlo como acostumbro pero esto era distinto, comer este fuego me dolía mas que cuando comí ethernano en la torre del paraíso incluso es mas doloroso que cuando abrí mi segundo origen realmente nada se le compara al dolor que siento en este momento 

-¿que es este fuego?-pregunte dificultosamente

-hasta que no sea usted capaz de devorar mis llamas no iniciaremos el verdadero entrenamiento-





Protegiendo a travéz de un sacrificioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora