El Juego Del Reflejo Oculto(La Doble Cara).

"Aquel reflejo"

Una vez en su morada, cae la noche.. Gina ya tranquila en su cuarto se imagina sólo reposando en el balcón, imaginando las cicatrices tatuadas en su cuerpo con el cabello negro y lacio, como acostumbraba a tenerlo hace un tiempo atrás, imaginando esa imagen en blanco y negro... Tratando de no pensar para no tentar contra su propio sub consciente..

-Desnudándose despacio, nuevamente entra a la tina, abriendo el grifo de la ducha lentamente, dejando caer el agua fresca sobre su rostro, suavemente va soltando su cabellera mientras toma el frasco de champú y lo escurre un poco para lavar su cabello, cuando termina de lavarlo, lo acondiciona y suavemente lo desenreda. Pausadamente va recorriendo las curvas de su físico corporal con ayuda del jabón líquido que esparce sobre sus atributos, placenteramente va explorando su cuerpo, mientras sus manos tocan y tocan en lo más profundo de su ser, deja caer el agua silenciosamente sobre su cuerpo que es su altar de melancolía...

-Gina disfruta al máximo su privacidad en el baño, ese momento de placer hacia ella misma, intentando satisfacer su hambre de "Hembra humana".

Ya habiendo terminado de ducharse, Gina se coloca en frente del espejo del tocador, observaba su cuerpo nuevamente de arriba abajo y sus ojos sin mirar al espejo aún, sólo ve las cicatrices dejadas en su cuerpo, cicatrices que salían de su interior para arrancar la poca tranquilidad que creía haber dentro de sí misma. Más sin embargo ella no miraba ese espejo para ver su reflejo, ya que sabía que reflejaba su interior: "Daños irremediables, heridas sin cura alguna, vergüenza personal...."

En un santiamén se escucha una sola voz, una sola voz en su mente que resuena y dice: ¡Hazlo!! , Para qué estás aquí? , Sal de esto.... ¡De una vez por todas!!...

-Su sub consciente no estaba presente en aquel momento, en ese instante en el que el iris de sus ojos verdes azulados, transformaban un reflejo dentro de ellos, aún sin mirarse al espejo...

Una luna llena y amarilla, entre el cielo nublado era lo que proyectaban sus ojos al mirarse por fin en el espejo... Aquel espejo sin reflejo, vacío sin nada que observar, sólo esa mirada penetrante de oscuridad y sombra, contemplando esa mirada que la llamaba hacía lo realmente prohibido y tentador...

-Y mientras esa luna llena entre cielo nublado seguía ocultando el reflejo de sus ojos, aquella voz explicita y tentadora seguía replicando en su mente:

"Qué esperas? ¡Vámonos ya!! -Mira que la noche se alarga, cuando crees que termina... ¿No querías cambiar? Pues, ¿Qué esperas?..."

La voz insistente de Gina, sólo se enfocaba en aquella luna que era tan fría como la noche, tan solitaria sin estrellas a su lado.

Gina en un abrir y cerrar de ojos había quedado totalmente transformada... Aquella voz lo cambió todo, Gina se había convertido en lo que no sentía dolor alguno, ni piedad, mucho menos nostalgia.