"He Has Blue Eyes" [Larry Stylinson]

Capitulo 4

Quieres ir a jugar a mi cuarto?- Preguntó Louis con mucho entusiasmo, Harry alzó sus ojos y vio que Louis tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Mmmh... Puedo ir mamá?- Dijo Harry muy emocionado, mientras jalaba la playera de Anne para llamar su atención.
Si claro, ve Hazz, pero nos vamos en un rato.- Dijo Anne muy contenta.
No quieren una rebanada de pastel niños?- Dijo Jay muy contenta, de que su hijo ya tuviera un amigo nuevo.
-No.- Dijo Louis.- Gracias, acabo de comer una paleta...- Dijo Louis sacando su basura de paleta, mientras le sonreía a su madre.
No, gracias, Jay.- Dijo Harry seguido de Louis, no quería perder de vista esos grandes orbes azules, ni por su postre favorito.- Podemos ir a jugar Louis?- Le dijo a Louis un poco nervioso.
Si, subamos, por unos juguetes.-Dijo Louis mientras tocaba el brazo de su nuevo amigo.- Y después podemos jugar con mi pista de carros, o podemos salir al patio, y hacer carreras, o jugar escondidas o no se...-Dijo Louis, subiendo las escaleras rumbo a su cuarto, claro sin soltar el brazo del pequeño Harry, que venía detrás de el, no sabía por que, pero le había agarrado mucha confianza a Harry, y sentía que no quería alejarse nunca de el, como si su vida dependiera de el, aunque el fuera suficiente independiente, sin importar su edad.

(...)
Harry y Louis estaban jugando en el cuarto de Louis, con su pista de carros, claro como siempre Harry escogió un auto de color azul, y Louis, escogió uno de su color favorito, rojo.

Mientras tanto Anne y Jay, se estaban haciendo buenas amigas, al igual que Harry y Louis, la mañana se pasaba rápido, habían llegado a las 10:00a.m y ya era la 1:00p.m. Nadie presente en la casa estaba aburrido, Louis tenía un perro un Pastor Alemán, ya tenía siete años, pero ese perro ahora era muy contento.

*Flashback*
Louis y Jay iban en su carro con precaución, ya que en Los Ángeles llovía muy fuerte y las calles eran una línea entre la vida y la muerte, esas calles parecían una pista de patinaje, esas que ama Louis, pero al llegar a casa en la puerta había una bola de pelos bajo el tejado de la casa, Louis ya sabía que era eso y con su enorme corazón Jay ya sabía lo que pasaría.
-Mamá lo podemos dejar!- Dijo Louis con ganas de llorar- No tiene casa y nosotros lo podríamos cuidar...-Dijo arrastrando las palabras.
-No!Louis! No lo toques! No sabes si tiene alguna enfermedad.- Dijo Jay muy preocupada y con un poco de asco, lamentablemente no tardaría en cambiar de opinión.
Louis comenzó a llorar, ese perro tenía por lo menos tenía cuatro años, apenas era un cachorro, el cuál seguramente habían abandonado.
Esta bien! Pero solo hoy!- Dijo Jay, y con una semana en la casa, tomó la gran decisión de quedárselo, ya que desde que ese "cachorro" había llegado a la vida de Louis había sido mas feliz, sin tantas preocupaciones.
*Fin del Flashback*

Hasta el perro estaba divertido, no paraba de mover la cola, Louis usaba la espalda de su perro como una extensión de pista de carros. Harry mientras tanto, aunque no era de su gusto, se estaba divirtiendo, pero lo que realmente le estaba gustando cada vez más eran los orbes azules de Louis....