I won. ‹Jikook›

Capítulo 19.

//Narra Jimin//
Recibí una llamada de Joy poco después de llegar a mi casa. Me dijo que si podíamos quedar en una calle que me dijo ella. Nunca había oído hablar de esa calle, pero bueno, ya la encontraré. Estaba bastante bien así que no me preocupé mucho si estaría bien o no si salía. Mi madre me dijo que no lo hiciera, pero a mi madre le vengo dando un poco igual. Ni si quiera sabía que estuve en coma. Pensó que seguía en casa de Taehyung. Y esa es mi tan buena madre.

Me puse una sudadera que tapara algo más y salí. Hacía un poco de frío pero bueno, todo por alguien de mi equipo. El caso es que no tenía ni puta idea de dónde estaba aquella calle. Así que fui preguntando a la gente que pasaba y simplemente me miraban con cara rara o me decían que no sabían de qué estaba hablando. Me sorprende la educación de ciertas personas.

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La estuve esperando durante diez o quince minutos en los que parecía que un drogadicto o criminal vendría para atracarme o yo que sé qué. Era un callejón oscurísimo, solo había una luz que titilaba y se apagaba de vez en cuando. Vamos, no sé qué quería Joy, pero ya podría haber quedado en una cafetería o un sitio más, no sé, agradable.

Luego apareció alguien con una capucha negra, pelos largos en la cara, las manos dentro de los bolsillos de la sudadera y mirando hacia abajo. No me infundía mucha confianza, la verdad. Pensaba que haría algo malo, no sé, como violarme. Pero afortunadamente, creo, era ella.

-Jimin, soy Joy.
-Joder, Joy, ya podías haber venido más visible.
-Lo siento. Tengo algo que contarte.
-Cuéntame. –Me apoyé en la pared.
-Toma. –Sacó un sobre.-  Estas son las fotos de Jungkook que he sacado hasta ahora. –Eran bastantes, volvió a sacar otro sobre y bastante grueso.- No voy a volver a trabajar, si esto se puede llamar trabajo, para ti. Quiero que me dejes, que me olvides, haz como que Joy nunca habló contigo y a ser posible, ni me dirijas la palabra. Seré una total desconocida para ti. ¿Vale? –Me miró, tenía ojeras y los ojos cansados.
-Está bien. Supongo que de todo se cansa uno. –Cogí los sobres.- Yo seguiré disponible cuando me necesites, tienes mi número.
-Lo borraré, no quiero saber nada de ti. Lo mismo que deberías hacer conmigo. Adiós Jimin. –Volvió a mirar al suelo.- No me busques.

Joy salió del callejón y me quedé solo. No quería estar aquí solo, pero se me ocurrió algo. Joy no me parecía de fiar. Y menos ahora que me dice que no quiere saber nada de mi. No me fiaba nada de ella pero no sería yo quien obrara de mala manera. Ella me pide espacio yo se lo daré, pero seguiré sin fiarme de ella. Por eso no me voy a quedar del todo quieto.

Cogí mi móvil y busqué en mis contactos a mi antiguo amigo. Siempre habíamos sido buenos amigos hasta que le dije que me gustaba Jungkook, aun así me dijo que le llamara si necesitaba algo, así que eso haría. Necesitaba la ayuda de alguien como él, alguien tan del calibre de Joy.

-¿Jimn? ¿A qué se debe tú llamada?
-Ven a un callejón cerca del local de recreativos, el famoso no, el antiguo. Al que íbamos de pequeños. Te necesito.
-Estoy allí en menos de diez minutos. Espérame, maricón. –Se rio y colgó.

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Tal y como dijo llegó temprano, y la verdad se lo agradecía. Empezaba a hacer algo de frío.

-Suga. Que buen aspecto tienes.
-Y que lo digas, y eso que me paso día durmiendo y noche en la calle buscando, ya sabes.
-Si, ya sé.
-¿Qué necesitabas de tu viejo amigo Suga? –Dijo tan prepotente como siempre.
-Necesito que sigas a una chica que se llama Joy. Puede que no la encuentres fácilmente pero con tus dotes de investigación sé que podrás. El caso es que ella no puede darse cuenta de que la sigues. Pero tu me tienes que decir que es lo que hace. Tampoco quiero que se nos vea a ti y a mi juntos, por si ella alguna vez te ve. Así que –pasó un gato por el callejón.- escribes lo que haya hecho Joy en un papel y sin que lo vea nadie lo metes en mi buzón. ¿De acuerdo?
-Entendido, mi capitán. Pero no será gratis. Lo haré bajo una condición. –Se acercó a mi y me lo susurró al oído.- ¿Te parece?
-Sí. –Me aparté de él.
-Si no cumples te parto los huevos, maricón. –Sonrió.
-Adiós, Suga.

Metí mis manos en los bolsillos de la sudadera y salí de allí. Me estaba congelando y quería ver las fotos de Jungkook. Este material me iba a servir pronto. Supongo que Jungkook no tardará mucho en decidir la estrategia de ataque para matarme de una vez por todas. Seguro que le ha jodido que le haya salvado la vida y por ello quiera matarme, y ahora con más ganas. Pero no por ello no tendrá con qué jugar. Soy Jimin, me gustan los juegos.

//Narra Joy//
He encontrado mi pecado, mi dios, en quien creer, mi mejor droga, mi mejor adicción. He encontrado con qué pasar el resto de mi vida. Jungkook. Jungkook. Jungkook. Jungkook se paseaba por mi el fondo de mi móvil, por el escritorio de mi ordenador, estaba en las paredes de mi habitación. Jungkook estaba en mi cabeza en, en mi cámara, mi tarjeta sim y mi memoria ram. Estaba en cada sitio. La silla, la cocina, la nevera, la cama, el espejo, el sofá. Jungkook.

Había encontrado con qué pasar el resto de mi vida. Haciendo fotos de Jungkook. Haciendo fotos de los brazos, las manos, los pelos, los ojos, los dedos, el ombligo, el culo, la nariz, la espalda de Jungkook. Fotos y más fotos de Jungkook.

Jungkook se había apoderado de mí, de mi mente, de mi sentido común. No sabía qué hora era si Jungkook no llevaba un reloj que fotografié. Jungkook yendo al supermercado, al instituto, al hospital, a ver una película. Jungkook estudiando, duchándose, comiendo, bailando, jugando, durmiendo. Jungkook desnundo.

Jungkook se había convertido sin querer en la musa de mis fotos, de mi inspiración, de mi día, de mi noche y de mi vida. Jungkook. Jungkook. ¿Por qué tuve que ayudar a Jimin con esto? Desde que estoy en esta cosa no he dejado de mirar a Jungkook como alguien superior, alguien admirable. No podía estar cerca del él sin tomarle una foto. Tengo fotos que Jimin desconoce. Tengo fotos de todas las partes de Jungkook de distintitas posiciones. Tengo a Jungkook. Solo que no puedo tocarle. Sería un delito, un pecado, blasfemia. No se puede tocar la piel suave y delicada de un dios. No se puede tocar la divinidad si no es necesario o no te lo ha pedido él. Y sé perfectamente que tengo prohibido acercarme a Jungkook, al dios. No se puede, no se debe.

Jungkook. Jungkook. Jungkook.

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The writter is here.
Hi, readers saltamontes. Sé que no me echais de menos, que actualicé hace dos días. Pero mirad lo que os quiero que aún con exámenes y un concurso mañana os traigo un capítulo con giros argumentales y nuevos personajes.

Aviso. Joy se sale del grupo de Jimin. Lo que quiere decir que sigue siendo un personaje que hablará en cualquier episodio, sin importar si es de Jungkook o de Jimin. Aunque saldrá más en los caps del equipo de Jungkook.

SUGA LLEGÓ.
Ya estaba tardando otro miembro de BTS en aparecer. Y nada más y nada menos que Suga. Habrá sorpresitas.

HwanHee es de Up10tion. Si no sabéis quien es buscarlo, es un chico que se parece mucho a Baekhyun de EXO.

Bueno, ya me contáis, el siguiente cap no sé cuando estará. Pero bueno, poco a poco, mis saltamontes.

Un beso, Mit. ♥