Ángel Caído.

Capitulo 3

La verdad que me aterraba este chico, luego de verlo por la ventana mientras me cambiaba, decidí cerrar la cortina y concentrarme en leer un libro, estaba tan concentrada leyendo Bajo la misma estrella, amo este libro lo leí mas de 50 veces y no miento me encantaría encontrar a un chico así pero realmente los chicos de ahora no son así, solamente buscan sexo y sexo y mas sexo.

"Hermana, esta noche saldré con los chicos pórtate bien" Dijo mi hermano entrando en la habitación como dueño de ella, lo mire de reojo.

"Toca antes de entrar, puedo estar teniendo sexo o algo aquí y entras así de la nada" Le respondí firme sin despejar mi vista del libro.

"No hermanita eso aquí no" Dijo con una cara de aterrado. "Vine para decirte que esta noche no estaré en casa saldré" Dijo dirigiéndose hacia la puerta para irse supongo.

"Ok buena suerte" Le dije sin mirarlo. Escuche un resoplo de respuesta y un portazo.

Odiaba que me interrumpan cuando estoy leyendo y mas que entren sin tocar.

"Te ves tan patética fingiendo que estas bien, eres fea, por eso todo el mundo se aleja de ti" Comento la voz en mi cabeza.

"Basta" Dije en un susurro mientras seguía con mi lectura.

"Me das tanta risa, lo sabes muy bien porque hasta tu padre se aleja de ti mira ni está en esta casa, tu mataste a tu madre" hablo nuevamente la voz aturdiendo mi cabeza.

Me levante de inmediato de la cama lo último que me dijo seguía repitiéndose en mi cabeza porque era verdad yo la había matado yo la mate, por eso papa no soporta verme ni un minuto. Me dirigí hacia el equipo de música y puse lo más fuerte que podía música para tapar las voces que escuchaba. Seguía escuchando las voces por encima de la canción de Rihanna Man Down. Fui a verme en el espejo para sacar todo resto de maquillaje, no pude verme al espejo sin recordar a mi madre odiaba ser tan igual a ella, eso aumentaba mi dolor.

"Patética si te viera en este momento tu madre sentiría pena, vergüenza y sobre todo asco"

"¡BASTA, SAL DE MI CABEZA YA!" Grite con todo lo que tenia mientras estampaba mis manos sobre el espejo. Le seguía pegando con todo lo que tenia porque la vida me había arrebatado lo más apreciado que tenia, me sentía en un agujero, pero sobre todo me sentía vacía, no me importo ver ya sangre en mis manos al seguir pegándole al vidrio no me importaba herirme, quería sentir otro dolor, quería sacar todo lo que sentía golpeando algo o golpeándome a mi no me interesaba, pero uno cuando tiene tanta mierda guardada de alguna u otra forma la tienes que largar.

Deje de pegarle al espejo cuando me empezaban a arder las manos, vi el espejo todo roto por abolladuras. Mire mi cómoda y luego me mire a mí, tenía sangre bastante pero eso no me importo. Sentí la mirada de alguien clavada me di vuelta para encontrarme con Caleb, mirando seriamente mis manos cada vez se acercaba mas a la ventana para asegurar lo que estaba viendo supongo, me empecé a sentir mareada y veía todo borroso quería ir hacia mi cama pero no podía mis piernas me fallaban, luego de un momento a otro todo era negro.