Hace tiempo quiero hacer esto, y nunca encontraba el momento, o las palabras, o simplemente lo dejaba para después porque no es algo que quiera hacer a las apuradas.
Esto es una especie de tributo, o como quieran llamarlo, para uno de los hombres que más admiro en el mundo.
Siguen sin salirme las palabras, es qué, es difícil encontrar palabras para describir todas las emociones que Gerard causa en mí. Siento que jamás voy a estar a su altura, sin importar lo que diga.
Es que él es tan... tan, no sé. ¿Maravilloso?
Primero, voy a empezar hablando de su voz. Su hermosa voz. Es una de esas voces que con tan sólo escucharlas por un momento te transmiten millones de sensaciones; felicidad, principalmente. Es una de esas voces que te hacen flotar a miles de metros sobre el cielo y entre las nubes, aunque estés tirado en el suelo.
Su voz me fue enamorando de a poco, logró sacarme lágrimas de emoción y sonrisas cuando estaba ahogándome en llanto. Su voz, tan suave, dulce, y al mismo tiempo potente, vibrante, simplemente maravillosa. Es lo primero que escucho al despertar, y lo último que escucho al dormirme (literalmente, me duermo escuchando música y mi despertador suena con The end, ahre). Si estuviera muriendo, probablemente me gustaría que fuera su voz lo último que escuche antes de irme para siempre.
Gerard Way, ¿cómo es que alguien puede ser tan hermoso? En serio, no puedo evitar suspirar cada vez que lo veo, aunque sólo sea a través de una pantalla o papel de una revista.
Creo que, de toda su hermosa persona, lo que más me hace soltar suspiros es su sonrisa. Qué maravillosa sonrisa. Como de un niño, con sus dientes pequeños, y cada vez que él sonríe todo su hermoso rostro se ilumina. Sus ojos, verdes y llenos de brillo, sus cejas, su naricita, sus mejillas, sus labios, sus pestañas largas. Su pelo, que a pesar de haber pasado por veinte mil tinturas (y todas le sentaban perfecto) sigue siendo precioso. Sus manos, pálidas, delgadas, que tienen en ellas un talento que poca gente tiene.
Si nos fijamos bien, a pesar de tener treinta y ocho años, el sigue pareciendo un niño. Tiene la envidiable suerte de no envejecer, aunque estoy segura de que cuando tenga ochenta años va a seguir siendo hermoso.
Todo, absolutamente todo en él es hermoso.
Y, como cereza del postre, estudió Bellas Artes. Es el tipo hombre que cualquier mujer querría para su vida. Lindsey es realmente afortunada.
Nunca me había pasado esto, o sea, sí. Me había enamorado de algún chico famoso antes en mi vida.
Pero esta vez es diferente, capaz sea porque yo crecí, y tengo una diferente manera de ver las cosas. O no, no sé.
Lo que sí es que jamás me había pasado esto, de enamorarme así, a tal punto de necesitar escribir para poder intentar expresar correctamente que es lo que siento.
Y capaz suene como esas nenas de once años que sueñan con casarse con sus ídolos y vivir en un castillo, pero no me importa. Porque de verdad siento algo, jamás me enamoré de alguien antes, como para comprar, pero estoy segura de que así se siente.
Yo estoy enamorada de Gerard.
Obviamente, tengo mis fantasías estúpidas, con casarme con él y eso, pero sólo de vez en cuando, lo juro.
Lo único que quiero, lo único que espero y que pido, es poder conocerlo en persona algún día. Y tal vez poder tocar su mano, o hasta abrazarlo. Millones de veces imaginé como se sentiría abrazarlo, estar entre sus brazos. Sería como un tener un halo de paz, de calma, a mi alrededor. Seguramente se sienta como el lugar más seguro del mundo, y estaría al mismo tiempo abrazando mi mundo. Me gustaría poder abrazarlo fuerte, mirar sus hermosos ojos y decirle cuánto lo amo, lo mucho que significa para mí, y agradecerle, por salvarme, y simplemente por existir, por ser él, por tener esa sonrisa que es mi motor y por haberme enseñado a no rendirme.
Sé que él vivió mierdas en el pasado, y me duele, toca mi fibra más sensible imaginarlo sufriendo. Pero él pudo salir adelante, y gracias a eso se que yo también voy a poder, a pesar de no ser ni un cuarto de lo maravilloso que es él.
No sólo estoy enamorada de él, también lo admiro, por la persona fuerte que fue y es. Lo admiro como cantante, dibujante y escritor. Lo admiro porque pudo superar sus miedos. Lo admiro porque jamás dejó de ser él mismo, ni siquiera por las presiones estúpidas que el mundo ponía sobre él.
Amo su manera de ver las cosas, y su facilidad de transmitir su visión de las cosas. Amo su aire artístico, amo como se expresa al hablar, y al cantar. Amo su dulzura con su familia y la gente que lo rodea. Amo su habilidad para dibujar y para cantar, pero sobre todo, su habilidad para hacerme sonreír y sacarme de la mierda cuando nadie más pudo hacerlo.
Y me vale mierda que algunas personas me tilden de enferma, o de obsesiva, porque sé que no lo estoy. Es simplemente amor hacia mi ídolo.
Y estoy totalmente segura, cuando digo que admiro y amo a Gerard Way.

ESTÁS LEYENDO
Tributo a Gerard Way.
AcakEscribí esto porque necesitaba plasmar el amor que siento hacia mi hermoso gordo de alguna manera, y bueno.