¿Amigos?

Capítulo I: El Chico Nuevo

Lo sé, un chico nuevo, muy original c:
Bueno, este será el primer capítulo, espero que os guste.

NARRA CARLOS:
Era lunes, un maldito lunes y las siete de la mañana.

-Perfecto... a prepararse para el insti... ¡Yuju! -dije en tono sarcástico.

Me levanté de la cama medio muerto y fui a mear y esas cosas que sueles hacer cuando te levantas.

-Hola -le dije a mi madre, la verdad es que con mis padres no tengo muy buena relación... sobretodo porque mi padre es alcohólico..., no tengo ganas de hablar de él, espero que hoy no aparezca por casa.

-Carlos, el desayuno se va a enfriar... -me había quedado absorto en mis pensamientos, como siempre. En verdad eso me gustaba de mi, ya que me ayudaba a evadirme de la realidad.

-¡Vas a llegar tarde! -dijo mi madre un tanto enfadada.

-Ya me voy, ya me voy -dije un poco molesto.

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Llegué al Instituto, iba leyendo y no me di cuenta de que choqué con alguien hasta que escuché un quejido.

-¡Ay! -un chico un poco más bajo que yo, pelo negro, ojos... Unos preciosos ojos de un color marrón verdoso.
De repente se retiró un poco el cabello que cubría su rostro y pude ver su otro ojo, era de un color azul grisáceo. Vaya, heterocromía, pensé. Mierda, ¡pero si le he tirado al suelo!

-¿Estás bien? -dije con mi energía de siempre y acercándole mi mano para que se pudiera levantar. Pero este sólo asintió y se fue.

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Entré a clase, y como simpre todas las chicas me miraron con sus miradas de adolescentes hormonadas. Pero no les hice caso y seguí leyendo.

-¡CARLOOOOS! -dijo Andrea,  ¡DIOS COMO LA ODIO! De verdad que no me importa que me miren y esas cosas, pero lo de Andrea ya es... Le miré a los ojos,  hice una mueca y fui a sentarme.

-Oye, Raúl, ¿por qué los de clase están más subnormales que de costumbre? -Raúl era mi único amigo de verdad, era un poco cabezota, pero muy buena persona, tenía unas pecas muy monas, el pelo castaño y los ojos verdes.

-¿No te has enterado? Hoy viene un alumno nuevo, creo que de Holanda.

-Ah, que interesante -dije en mi tono sarcástico de siempre.

De repente entro el chico con el cual me había chocado. Ahora que lo veo, es verdad, nunca lo había visto por aquí.

-¿ERES EL NUEVO? ¡QUÉ MONO! -dijeron casi todas las chicas al unísono.

-S...sí -dijo tartamudeando. ¿Se había sonrojado? Se me escapó un risita, este me miró, se puso más rojo y fue a sentarse en el único sitio que había libre, detrás mia.
De verdad que todo esto no me interesa. Seguí leyendo mi libro.

-Oye, no tengas vergüenza, no mordemos -dijo Andrea sonriendo. ¿Se cayó de la cuna al nacer? ¿No ve que le incómoda hablar con la gente?

-Lo...lo...sien...to -dijo tartamudeando. En cierto modo es adorable. Las chicas al ver que no tenían nada que hacer se alejaron y él sacó ¡un libro!, ya me parece más interesante.

-¡Oh! Ese libro lo he leído, el final es muy bueno y los diálogos también -dije sonriéndole al chico.

-Sí -dijo sonriendo. Tenía una sonrisa adorable, justo como él-Menos mal que acaba bien, porque yo pensaba que acababa mal.

-Vaya, no eres tan tímido como pensaba -. Se puso rojo y volvió a mirar el libro. ¿SE PUEDE SER MÁS ADORABLE?

-Bu...bueno, es que es según la persona...

-Entonces, ¿yo soy especial? -dije con una sonrisa de oreja a oreja. Él me miró de reojo y se sonrojó.
De repente vino el profesor.

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NARRA DANIEL:

Daniel, no te pongas nervioso. Me lo repetí como cien veces antes de levantarme, de verdad que eso de venir a un país nuevo y sobretodo tener que ir a un instituto en el que no conocía a nadie, me aterraba.

-Daniel, no te entretengas, no quiero que llegues tarde a tu primer día de instituto -dijo mi madre.

-Sí sí -dije poniéndome la mochila y saliendo por la puerta.

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Iba tan absorto en mis pensamientos que no me di cuenta de que choqué con alguien.

-¡Ay! -me aparté un poco el flequillo y pude ver a un chico un poco más alto que yo, pelo rubio un tanto oscuro y unos ojos color miel, la verdad es que era muy atractivo.

-¿Estás bien? -me dijo el chico prestándome una mano. Yo sólo asentí y me fui, de verdad que me cuesta mucho hacer amigos.

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Entré a clase un poco nervioso.

-¿ERES EL NUEVO? ¡QUÉ MONO! - dijeron todas las chicas al unísono, dios de verdad que odio a la gente así.

-S...Sí-. Por favor, dejadme ya.

-Oye, no tengas vergüenza, no mordemos.

-Lo...lo...sien...to- de verdad que me pongo muy nervioso, iros ya por favor...¿Se van? ¡Al fin!, fui a sentarme al único sitio que había libre y saqué un libro.

-¡Oh! Ese libro lo he leído, el final es muy bueno y los diálogos también -dijo sonriéndome el chico con el que me había chocado al llegar. No sé porque pero este chico me agrada.

-Sí -dije sonriendo-. Menos mal que acaba bien, porque yo pensaba que acababa mal

-Vaya, no eres tan tímido como pensaba.

-Bu...bueno, es que es según la persona...

-Entonces, ¿yo soy especial? -¿CÓMO? ¿Por qué dice eso? No es como si lo fuera...creo...
De repente vino el profesor.

Disculparme por si tardo en subir el próximo capítulo. Lo intentaré subir lo más pronto posible. (°/^°)/