Capítulo II: Inesperado

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En la foto podéis ver a Wonwoo y Mingyu de seventeen, porque si, porque puedo y porque son amor.

NARRA CARLOS:
Entró el profesor de biología, Sergio, y como siempre Unai se sonrojó. ¿Acaso le gustaba? Aunque bueno, el profesor era muy joven.

Sergio tenía el pelo corto y oscuro los ojos marrones y llevaba gafas, era un poco despistado, alto... En cierto modo era muy atractivo, y Unai tenía un pelo castaño y rizado que cubría su rostro los ojos azules y nunca hablaba con nadie, me caía bien.

-Con que los maduritos eh... -se me escapó entre una risilla, pero por suerte nadie lo escuchó.

-¡CARLOS! -dijo el profesor enfadado-. Otra vez te estás distrayendo, no sé que voy a hacer contigo.

-Lo siento profesor -dije resoplando.

Se acabó la clase, Unai estuvo toda la hora embobado con el profesor, cada vez que miraba a Daniel este se sonrojaba... Y Raúl como siempre se pasaba la hora mirando a las tías.
Tal vez en alguna clase me debería sentar con Daniel porque es nuevo, no por otra cosa ni nada...

-Hey, ¿te gustaría sentarte conmigo? -le dije con una sonrisa picarona.

-¿Eh? ¿Por qué?

-Oh vamos, no conoces a nadie y pensaba que te gustaría sentarte conmigo... -dije haciendo un puchero.

-Está bien...

Sonreí, él agachó la cabeza, seguramente se habría sonrojado.

-Bueno y... ¿Cómo te llamas? -aún no lo sabía y me picaba la curiosidad.

-Daniel.

-¿No me preguntas el mio?

-Antes lo ha gritado el profesor y lo he escuchado.

-Alomejor era porque te has pasado toda la clase embobado conmigo -no pude evitar soltar una risita.

-Cállate, no es eso.

-¿Y qué es entonces? -este apartó la mirada, seguro que se había sonrojado y me gustaba verlo así.

-Oye no apartes la mirada, me gusta cuando te sonrojas -Daniel se giró sorprendido, nuestras miradas se encontraron y mi corazón se aceleró.

-Po... ¿por qué sigues mirándome?

-Me gustas -mierda.

-¿QUÉ? -parecía un tomate y su expresión era demasiado adorable. Yo me limité a sonreír.

Entró la profesora de castellano, una de mis asignaturas favoritas por el tema de la literatura. Durante toda la clase Daniel y yo no intercambiamos ni una sola palabra y eso no me gustaba, quería ver más expresiones de él.

Acabó la clase y decidí intercambiar algunas palabras con Daniel. Pero justo cuando lo iba a hacer Raúl me cogió del brazo.

-CARLOS CARLOS -dijo con muchísima energía-. He conseguido una cita con Sara, ¡no me lo puedo creer!

Sara era una chica de mediana estatura con el pelo lila oscuro y los ojos negros, la verdad es que era maja. Era tranquila, nunca se metía en líos, vamos, todo lo contrario a Raúl.

-Yo tampoco -dije soltando una carcajada.

-Ja ja

Cuando me giré para ver a Daniel este estaba saliendo por la puerta.

-Daniel -le llamé pero no me hizo caso, entonces decidí ir tras él.

-Oye Daniel -le cogí del brazo.

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