"Nada en Común" (Próximamente en Físico)

Una Mínima Posibilidad

—Y como les decía...tenemos esta gran responsabilidad por delante...y...—Oliver tuvo que interrumpir lo que decía, el gordo masticaba su hamburguesa haciendo un ruido molesto, como si se tratase de un oso hambriento comiendo caucho.

—¡Bob! —En serio que si hubiera tenido un bate se lo hago tragar con la hamburguesa al gordo.

—¿Qué? ¡Es mi hora de almuerzo!

—¡Tranquilo, Emilio! ¡Tiene razón! ¡Disculpen más bien por hacerles perder su hora de almuerzo aquí en esta aburrida reunión! Sólo quería conocerlos un poco más y así distribuirnos las responsabilidades que nos asignaron de acuerdo a lo que nos guste o donde nos destaquemos más...

—¿Y a ti quién te nombró el Líder aquí?

Era oficial: Mataría al gordo después de la reunión. No quería saber nada del asunto pero ahora se quejaba de la actitud de Oliver. ¿Quién carajos le entendía?

—¡Oliver tiene que ser el Líder! Además es su personalidad natural. En la oficina siempre es la persona más proactiva y a quien siempre delegan las responsabilidades más importantes porque las cumple a cabalidad... —Comentó la chica rubia con ojos graciosos, no recuerdo su nombre...

—¡Gracias Katyleen! —¡Ah! Así se llamaba la condenada rubia— La verdad es que no es mi intención de imponerme como líder del grupo, pero considero que alguien debe asumir esa responsabilidad.

—¿Pero quién dijo que necesitábamos un Líder en el grupo? —Y el gordo insistía en molestar.

—¡Gordo! ¡Cierra la Maldita boca! —Me hizo perder la paciencia. Estaba allí para apoyarme moralmente no para fastidiar.

—¡No te molestes, Emilio! ¡También tiene derecho a expresar su opinión! Por cierto que bueno que te animas a participar, pensé que te estaba aburriendo todo esto.

—Eeehhh...no...yo...sólo...yo...eeehh... —Cada vez que se dirigía a mí directamente mis neuronas cerebrales dejaban de trabajar. Todo mi cerebro se apagaba. Creo que me perdía en esos ojos azules intensos que me miraban.

—Les dije que no esperaran que Emilio interviniera mucho. ¡Pero si está muy interesado en ayudar!...¡Quizás demasiado! —Por eso era importante que el gordo no me dejara solo en esto. Era mi intérprete.

—No es necesario que seas tan tímido Emilio ¡Estás entre amigos! —¡Oh, No! ¡Me sonreía! ¡Mi corazón no podía soportar tanto encanto!

—Por cierto, podemos aprovechar la oportunidad para conocernos mejor. Podemos irnos introduciendo a nosotros mismos, Si quieren empiezo yo: Ya saben que me llamo Oliver Moore, Soy Licenciado en Economía y Asesor de Finanzas de esta compañía, tengo veintisiete años, soy soltero, Escorpio, me gusta el Baseball, leo mucho y adoro la playa y la naturaleza.

Realmente sólo me importó la parte cuando dijo: "Soy Soltero". Existía la mínima, pero muy real posibilidad de que fuera gay. Era un hombre guapo, encantador, con un buen cargo en la compañía... ¿Pero con veintisiete años y aún soltero? ¡Era muy sospechoso! a) Podía tratarse de un Psicópata, b) Un Agente Secreto de un gobierno infiltrado, c) Podía tener una personalidad oscura y depravada oculta...o d) Ser gay. Puedo soportar la C o la D, ¡No hay problema!

Cada uno procedió a presentarse. Él miraba con atención a cada persona que tomaba la palabra. Me encantaba sus ojos, su sonrisa y ese cabello rubio bien arreglado. Había un travieso flequillo que se caía de vez en cuando sobre su frente y que él, de la manera más elegante y varonil que había visto en mi vida, se lo echaba de nuevo hacía atrás...No podía escuchar a nadie ni ver más nada en ese momento que a ese hermoso hombre delante de mi...