Un año y cuatro meses

Episodio uno

Ahí estábamos, sentadas en las canchas de fútbol de la secundaría platicando de lo aburrido que era el maestro de educación física, ya que en todas las clases nos hacía jugar lo mismo de siempre que era el fútbol. 

A pesar de que ya habían pasado 3 semanas de haber entrado a la secundaría  eras a la primera del salón a la que le hable y me sentí muy feliz el poder entablar una conversación con alguien que no conocía. Después de la clase de educación física entramos al salón, tu estabas sentada en la esquina del aula y yo hasta la otra esquina, solo escuche que me llamaste y dijiste ; 

- Nancy vente para acá, ahorita quitamos una mochila.

Eso hizo que me sintiera incluida a un grupo, me presentaste a los chicos que se juntaban contigo, Carlos, Ramón y Elliair . Karen la primera chica a la que le hablaste cuando entramos a las clases.

Pasaron las semanas nos llevábamos bien nosotros seis, nos ayudábamos entre todos para nuestras tareas pero entre todos a quien más confianza le tenía era a ti así que decidí contarte de mi enamoramiento por facebook con un niño de la ciudad de México llamado José.

Recuerdo que me dabas consejos que ahora ya de mayor te das cuenta que eran consejos muy tontos, pero eramos niñas de secundaria.

Mi enamoramiento por Internet al final no funcionó, no dejabas de consolarme y tratar de animarme con cosas graciosas,  después de terminar los trabajos salíamos del salón para ir a jugar tenis en la cancha de fútbol o nos tirábamos en el único lugar que tenía pasto de la escuela, que era enfrente del salón de turismo. Tus atenciones hacía a mí, me hacían verte de otra manera, el cariño que te tenía iba creciendo mucho más pero se estaba volviendo en amor. 

Pero eso no podría pasar, porque eramos mujeres y debido a tu religión estaba muy mal visto las relaciones amorosas entre personas del mismo sexo así que mejor guarde silencio para poder seguir a tu lado tan siquiera como amigas. 

Conociste a tres chicos, Santiago, Waldo y Esteban, los tres estaban tras tus atractivas caderas y tu bella piel canela. Pero el único que en verdad te interesaba era Waldo, Esteban se dio cuenta solo  que no tenía oportunidad así que decidió rendirse.

Santiago era el único que estaba insistiendo, yo por niña enamorada decidí acercarme a este chico para quitártelo de encima además el ya lo había hecho desde un principio porque quería darte celos conmigo así que todo estaba a favor para que este sujeto me medio prestara atención y tu te fijaras al 100% en waldo.

Pero nunca me imagine que me iría mal con este sujeto, solo por ayudarte María.