Capítulo 3 maratón 1/3
Jade, inspiró de su cigarro y luego, exhaló el humo del tabaco por su nariz. Se sonrió.
- ¿No serás un psicópata? - develó en tono burlesco. Niall, dejando la botella de cerveza en la barra una vez más, soltó una risa melancólica. "Ni que amar a alguien fuese un crimen" se abstrajo.
- No- afirmó. Jade giró su cuello y liberó un suspiro. Estaba cansada.
- Te ves agotada- comentó Niall.
-¿Me veo?, creo que lo estoy- apagó el cigarrillo en el cenicero -Trabajar aquí es un maldito infierno.
- ¿Y por qué simplemente no te vas?- comentó y observó el resto de las personas que habían en el bar.- Este sitio es la morada de los renegados.
- He estado aquí toda mi vida- inclinó la mirada, resentida.- de hecho, duermo aquí. Y estoy agradecida del dueño, pero nada es gratis. Todo tiene su precio.
-¿Cuál es el precio de vivir en este lugar?- cuestionó el rubio algo confundido.
La blonda mujer frunció sus cejas. Se giró sobre el taburete y alzó la espalda de su diminuta prenda.
-Ese es el precio- aseveró, mostrando los fuscos y opacos moretones que se encontraban en su piel. La golpeaba, el dueño del bar siempre se embriagaba y ella intentando ayudarlo lo tranquilizaba pero no había caso, él la golpeaba hasta que se aburría.
Se acomodó la ropa y volvió a sentarse observando Niall.
-Ya ves, nada es gratis muchacho- comento Jade. Él asintió.
Sintió una punzada de desconsolado dolor en su pecho. Una vez más se culpó por el asesinato de su princesa. A pesar del tiempo, cada día se sentía igual que el primero, en el que vio a la blanquecina mujer fallecer en sus mismos brazos. "¿Por qué?", "¿Por qué el tiempo quiso que te fueras tan pronto?" pensó, abatido.
Cada día, soñaba con volver a besarla, con tocar su fina mano y abrazarla pero ya no podía.
Una lágrima inadvertida cayó por su mejilla. Inmediatamente, la secó. "Fue culpa mía" habló su conciencia. "Nunca debí haber vuelto a Mullingar. Debí haberme quedado con Tray".
Sintió un amargor en su paladar. No recordaba a Tray desde hace mucho. Aquél inconveniente que tuvieron comenzó por que Tray no quería que volviera.
"Debí haberle obedecido". De todas maneras, así se habría ahorrado un disparo en el hombro.
-Sé que nada es gratis. Lo tengo más que claro- confirmó bebiendo hasta la última gota que le restaba de cerveza.
-¿Por qué vienes todas las noches a este bar?- preguntó Jade- Si yo fuera tú, haría de todo menos venir a este mugroso lugar.
-Es que no tengo a donde ir, prácticamente no duermo.
-¿No tienes dinero para rentar algo?
-Nada, no tengo nada, y no soy nadie- Jade levantó una ceja y sonrió.
-Bueno...tengo un par de ahorros que quizás puedan ayudarte a sobrevivir, "don nadie"- se burló.
-No- respondió tajante- yo puedo por mí mismo -dejó un dólar en la encimera que era lo que costó la cerveza y se puso de pie- Debo irme.
-¿A dónde irás?- cuestionó Jade poniéndose de pie.
- A donde me lleven los caminos- aseguró.
Metió ambas manos en su chaqueta de cuero y caminó hacia la puerta de vidrio transparente.
"Iré a comenzar mi venganza, pero esta vez será enserio" se dijo a sí mismo, caminando a paso rápido por las sombrías calles decidido a investigar. No la casa de ___, sino en la cabaña en la cual ella pasó los últimos días que vivió.
chicas he vuelto luego de tanto tiempo sin subir algo y estar inactiva, la verdad es que estaba con el estrés de fin de año, soy de 4 y tenia muchas cosas que hacer ya que este era mi ultimo año en el cole :( ya estoy viejita y bueno quise volver con un pequeño maratón ojala les guste y sigan leyendo ----> no se olviden Votar&Comentar
saludos y gracias por leer. xxx.
