Mi novio es un espia -jortini

Poseida

De pronto,  por la puerta y por las ventanas, entraron mucha gente con trajes oscuros y máscaras  encapuchadas,  no se quienes eran pero por la expresión de Jorge, el si.

De la puerta entraron los más conocidos, Maria, Nelson y el negrito ese que aun no conozco.

Veo a Jorge, el se veía tan enojado y miraba a todos lados, mientras Nelson y el "otro", torcían sus manos hacia atrás de su espalda, el me mira y odio su mirada, decepción y tristeza.l

"Lo siento".- le susurro.

Pero no hay nada de su parte salvo, un atacamiento de cabeza.

María se pone a mi lado y pone su brazo sobre mis hombros.

-Jorge, no queríamos llegar a esto, pero no hay otra opción, ese suero es extra importante,  no podemos dejar que caiga en malas manos.

-Dices que nosotros somos "malas manos".- dice Jorge, suelta un bufido sarcástico- María Maxwell, tu sabes perfectamente, que la única mala de aquí eres tu, le hiciste creer a mi novia que yo soy el malo, que yo la hiero y le hago mal, cuando es todo lo contrario.- fija su mirada en mi rápidamente- Martina no la escuches, escúchame a mi, yo soy el bueno aquí, no ella!!, ella solo quiere el suero para esclavizarnos, y te necesita a ti para hacerlo, cariño.

Era verdad lo que me decía Jorge? En quien confiar?

-No cállate, Jorge! No le hagas caso Martina, el solo quiere confundirte y hacerte dudar para que aun sigas estando bajo su poder.- Maria me miro, exasperada para que le creyera.

-Bajo mi poder, estas loca? Lo único que quería era protegerla de ti, incluso, estar con ella y ya, no esto.

- Y como explicas, cuando nos chocamos "accidentalmente" en el aeropuerto?.- dije yo con voz nítida, creo que las respiraciones de los demás se escuchaban mas que mi voz.

-Si, que le dices a eso no?. Maria usaba un tono que no me agradaba para nada.

Jorge se veía sorprendido, tal vez por que yo lo supiera y aún seguía esa cara triste, que enserio necesitaba borrar.

-Si, fue intencional, pero no para mal, por una parte puse ese chip en tu cartera para rastrearte y saber donde estabas, pero era para protegerte.- su mirada se dirigió a TODOS ellos- de ellos, de que no sucediera todo esto, para proteger a la chica que era oportuna para el "suero", pero por otro lado me atraías, me interesabas, cuando hablamos te juro, que no deseaba nada mas que eso, hasta que el suero me importo poco, me importaste mas tu, hasta este día de hoy, que ahora te amo locamente.

-Ay Jorge, perdóname por todo, enserio.- dije corriendo hacia el con lagrimas en los ojos

-Si eres estupida, niña tonta, yo lo sabia, sabia que con unas bonitas palabras ya ibas a caer, que bueno que siempre tengo un plan b, pero tú serás mía, quieras o no, no voy a arruinar mis planes por ti, Martina.

Como podía haber sido tan tonta?
Como pude desconfiar de el? Si el siempre fue tan tierno y cariñoso conmigo y con todo el mundo?

-Ya basta, llévense a Jorge al cuarto, a Martina déjenmela un momento.- María tenía la voz tan macabra y tan dominante que hipnotiza, ahora entendía por qué todas se acostaban con Christian Grey.

Jorge me empujo, para darle un puñetazo a Nelson y tratando de golpear a todos los demás, pero fue inútil ellos eran mas que el, simplemente lo esposaron y se lo llevaron, supongo que al "cuarto".

Te amo.- dije moviendo los labios.

Yo te amo mas.- Devolviéndome el gesto.

Todo había quedado como hace una hora, María con los dos negros y yo necesitando a Jorge desesperadamente.

-Tranquila Martina, ya pronto estarás con Jorge.- dijo riéndose de un chiste, que solo ella sabia.- sabias? Que el biógrafo, no era simplemente para llamarnos, tenía el suero también, y yo podré controlarte ahora como me plazca, aproximadamente.....Ahora.

Mi vista se empezó a nublar, caí al suelo, me dolía mucho la cabeza, no podía distinguir nada.

-No se preocupen por Jorge. En cuanto Martina se despierte con el suero dentro de su sistema, nos ahorraremos ese trabajo, llévenla al cuarto junto con Jorge.

Y me dormí.

.............................

Al despertar, todo estaba en la misma habitación de antes todo oscuro, y con luz alumbrando a la silla metálica, pero había alguien en ella.

Jorge.

El me miraba intentando hablarme, pero al parecer el notaba algo que yo no.

No me sentía bien, no me sentía yo misma, que alguien mas me controlaba, no podía mover los labios a gusto, pero había algo más que me molestaba y no lo podía ignorar, porque mis pasos se controlaban solos hasta allí.

Alguien me estaba poseyendo, controlando.

Para matar.

Matar a Jorge.

Y eso me encantaba.

Tarde, lo se. Pero lo prometí que iba a subir capítulos los sábados y domingos.

En verdad espero que les esté gustando la historia.

Y sin más preámbulos, adiós.

Hasta el próximo Sábado. ;)