Viaje tras viaje

299 29 4
                                    

Narra Martina.
Estábamos en Francia, en efecto, en la maravillosa y cara Francia.

Debería estar contenta, pues no.

No lo estaba.

Me encontraba sola, en una suite presidencial, toda blanca con rojo, la cama king sice, con sus almohadones en perfecto arreglo, el baño del tamaño de mi apartamento y ni hablemos del tamaño de la habitación.

Y me encontraba completamente sola.

No sabia en donde estaba Jorge, solo dejo una nota que decía que no me preocupara lo que claramente estaba sintiendo, que confiara en el, lo que me estaba costando y que volvería pronto. Y no, no cumplía nada de lo que decía la nota.

Cuando llego el helicóptero, fue un momento de adrenalina espeluznante, mientras los otros helicópteros nos disparan, nosotros esquivábamos los obstáculos de las grandes montañas de roca.

Me sentí en el Titanic volador!

Como no tenía nada que hacer, decidí, llamar a recepción por comida y darme un buen baño, deleitándome por todos los jabones y acondicionadores de todo tipo de sabores.

Mientras comía, Jorge entra por la puerta, todo arreglado con su traje negro. Y guapo, sumamente guapo.

Suspiro. Que empiecen las preguntas.

Martina: Donde estabas? Y por si te lo preguntas, no, no salí, como me pediste mil veces que no hiciera.- dije tranquila y serena, no estaba de ese modo, claro.

Jorge: tenía que ver a alguien, para acordar una cena esta noche, tengo que verme con una amiga, debe darme algo muy importante para completar esta misión.- de todo lo que dijo solo escuche, amiga y importante.

Martina: Amiga?!? Que clase de amiga, de esas que te acuestas con ellas en las noches y luego no paso nada? O de esas que beben contigo, para tener sexo.- dije sonrojada de los celos, si lo acepto, no la conozco, pero ya la odio.

Jorge: soy yo, o ambas terminan en sexo? No, no es nada de eso, solo es una espía de esta sucursal, que debo hablar solamente con ella, para entregarme algo.- dice divertido.

Imbecil.- pienso.

Martina: bien.- dije no todo convencida.- No me has dicho por que nos están persiguiendo, porque me capturaste y por que estamos en Francia, andas muy sospechoso estos días, no crees?

Jorge: lo se, lo se.- suspira- Necesito recuperar un suero muy importante, todo el mundo lo quiere y venimos para hablar con Carlin, la amiga.- dice todo al orden de mis preguntas.

Martina: Porque todo el mundo, quiere ese suero?.- remarcó la palabra suero.

Jorge: piensa en esto, si pudieras controlar miles de mentes a tu gusto, sin ninguna queja, sin nadie darse cuenta de eso, si ninguna reparación, lo harías.- niego rápidamente con la cabeza, no, no lo haría- pues tu no, pero miles de persona si.

Martina: Y porque lo crearon?? Si sabían que cualquiera lo querría, por que lo hicieron?.- digo desesperada de información.

Jorge: Fácil, por algo que todo el mundo anhela y te cambia tu modo de pensar, el dinero.-. En ese tiempo, lo crearon para ese propósito, lo vendieron una vez, tuvo defectos, no funciono, pero, los chismes corren rápido, vieron que podía funcionar...

No lo dejo terminar.

- Así que, lo robaron para reparto ellos mismos, viendo que ya tiene, la formula puesta.- dije sintiéndome lista.

El sonríe y asiente, encantado de que haya entendido todo a la perfección, pero había algo que no me quedaba claro, el aun me ocultaba algo.

Martina: suéltalo.- le digo brusco- Que mas necesito saber.

El sorprendido, alza las cejas y dice:

- No puedes venir conmigo, a la cena, por favor, no te lo tome a mal, cariño, pero tengo que  hacer esto solo, si estas ahí me distraerías y necesito  ser astuto y persuasivo para conseguir lo que quiero.- dice de forma cautelosa, hablando con un perro, pues.

Martina: Persuadiéndola como? Con SEXO?.- gritó, maldiciéndolo.

Jorge: Claro que no.- dice indignado- pero tal vez deba coquetear, pero no mas de ahí, lo juro.

Martina: Esta bien! Ve y coquetea con ella, no te preocupes de tu NOVIA!. Si aun sigo siéndolo.- digo y volteo la mirada, sintiendo mis ojos humedecer.

Agarra mi barbilla y gira mi rostro, me da un beso en mis labios, y dice, sintiéndome feliz.

Jorge: te amo Martina, no lo dudes, no me acostare ni me besare con ella, tampoco esta tan buena no tu.- besa mi nariz.- pero si debemos encontrar ese suero, tendremos que jugar sucio, estas de acuerdo con eso?.

Asiento y me besa lentamente, luego su mirada, baja a su reloj.

- llego tarde, nos vemos después, querida, será mejor que prepares tus maletas, nos vamos mañana en la mañana.

- A donde? Creí que podríamos pasear un poco.- dije triste, haciendo puchero.

- tal vez la próxima ocasión, cuando no intenten matarnos.- dice y luego se va, cerrando la puerta delicadamente.

Jorge, te amo, pero no creas que iras sola a esa cita.

Como digo, mientras más mejor.

Mi novio es un espia -jortiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora