Pero sístole y diástole se quejaron de tanto trabajar, de pararse cada vez que pensaba en ti, y de tener que correr más rápido cuando sabía que iba a verte. Asi que mis costillas entraron al juego, y se quejaron de estar demasiado pegadas a la piel, y mi estómago se excusó gruñendo, diciendo que yo ya no lo alimentaba bien. El cerebro dijo, que yo ya no estaba igual, y mi aparato respiratorio se quejó otra vez, le replicó mi falta de aire, cada vez que el estúpido cerebro me hacía tener pesadillas, y habló mi piel, reprochandole al cerebro hacerme llorar, porque cada vez que lo hacía, yo la resquebrajaba y la hacía sangrar. Mis cuerdas vocales suspiraron, diciendo que ya no podían expresarse, porque no tenían suficiente fuerza, como para salir adelante. Las piernas agonizaron de dolor, diciendo que no podían seguir temblando cada vez que la viese, diciendo que pronto, tendría que ir arrastrándome. Y entre queja y queja, yo ya no descansaba, cansada de oir como se peleaban, al final, le pedí a sístole y diástole que hicieran huelga, a mis costillas un poco de paciencia, a mi estomágo le di el último atracón, a mi cerebro le pedí que dejara de pensar, a mis cuerdas vocales que gritaran, a mis piernas que marcharan solas, y a mi piel...a mi piel le pedí perdón.
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Pensamientos
Non-FictionEsto es lo que yo pienso, si no te gusta vete. Lo enfoco de una manera mas "poetica" por asi decirlo, para que sea mas facil de leer.