Capitulo 4

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BuscandoTesoros

Estamos en el auto, todo está oscuro, pero no tenemos de otras. Cuando la tormenta empezaba a detenerse creí que ya podíamos irnos, pero lo único que hizo fue empeorar. Jake reclino los asientos hacia delante y ambos nos fuimos al asiento de atrás para descansar un poco, hoy ha sido un día largo.

- Hasta que por fin puedo hablar contigo, jovencita desagradable – dice ese petulante ser que tanto he llegado a odiar.

- Pero ¿Qué demonios quieres de mí? – digo furiosa, ya quiero que nos deje en paz a mí y a Jake.

- Luciana, no insultes a los demonios, tú también eres uno, eres hija de tu madre o es que no lo recuerdas – dice torciendo un gesto en una sonrisa maliciosa.

- ¿Qué tengo que hacer para que nos dejes en paz?

- De hecho solo tienes que seguir tu linaje y ya, después de todo es lo que eres – dice, estoy un poco confundida ¿Qué es lo que quiere decir? Acaso ella quiere que yo...

- No... tú, estas pensando que yo voy a matar personas – digo preocupada.

- Así somos, tu deber ser mi sucesora, en pocos años tendré que acabar mi turno y es tu deber seguir el linaje familiar, después de todo eres la última de nuestra familia. Solo debes matar a alguien es sencillo – dice como si quitarle la vida a alguien fuera tan fácil y gratificante.

- No... yo no soy una asesina, no tengo nada que ver contigo. Aléjate de nosotros.

- Si no aceptas, el sufrirá las consecuencias – dice indiferente. Yo me abalanzo a ella – no le permitiré que amenace a Jake y mucho menos que juegue con su vida – y le quito su guadaña e intento herirla, si la asesino no podrá hacernos nada. Paso la guadaña por su cuello, pero no logro desgarrarlo mucho y luego entierro la punta en un costado de lo que parece ser su torso.

Escucho la voz de Jake a lo lejos, me está llamando pero no logro verlo, dice que me detenga, pero no veo el porqué. Abro los ojos y veo a Jake – ¿Qué he hecho? – se está desangrando, tiene una pequeña ranura en su cuello y otra más grande al costado de su torso. No puede ser, ella me estaba utilizando.

- ¡Oh Jake! – empiezo a sollozar y a él se le salen pequeñas lagrimas de sus ojos que corren por sus mejillas hasta juntarse con la sangre en su cuello. coloco mi mano sobre la suya para hacer más presión en su herida grande. No sé qué hacer – Jake, mi amor... lo siento tanto, yo no...

- Lucy... lo sé... sal de aquí... ya la vi, amor sálvate... por favor...

- Debimos quedarnos en tu casa amor, me odio por esto. No me dejes sola... por favor, Jake no cierres los ojos – no dejo de llorar, Jake quita su mano de la herida de su cuello y la coloca en mi mejilla.

- Tú... no tienes... la culpa... te amo Lucy. Siempre... lo hare. Te am...

- Jake ¡NO!... Tu no... lo prometiste, dijiste que no me dejarías sola, mía mor por favor, yo te amo... ¡TE AMO MUCHO! Jake... - lo único que tenia y perderlo ha sido lo peor, lo abrazo fuertemente y su sangre queda impregnada en mi cuerpo.

Todo esto es mi culpa. Creo que he muerto con Jake, ya no tengo más nada, el se llevo lo poco que me quedaba. La muerte me mira sonriente a través de los parabrisas del auto y empieza a acercarse. Me bajo del auto y empiezo a correr al bosque, no me importa que este lloviendo a morir. No le voy a dar el gusto a ese horrible y espantoso ser de tener mi vida, luego de haberme quitado la de mi Jake. Aun sigo llorando y todo está oscuro por la tormenta, en este bosque todos los arboles son iguales. Empiezo a correr y correr, no se a donde me dirijo, solo se que quiero escapar de ella, sigo corriendo hasta que tropiezo con algo y me golpeo con algo en la cabeza, que me deja inconsciente.


[Esta historia está participando en el concurso #BuscandoTesoros]




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