Tenemos que hablar

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Mientras me montaba en el auto no podía creer todavía que fuera el, como el mundo podía ser tan pequeño cuando estuve en Londres, no creí que algún día me lo volvería a encontrar, me sentía ¿asustada? No, para nada ¿Nerviosa? Quizás un poco ¿Confundida? Completamente. Dios sigo sin creérmelo que sea el después de ¿que tres meses?

Espere su llamada todo el mes de diciembre nuca la realizo el día de año nuevo me regrese con mi papa a casa y mi regalo de navidad fue la empresa después de eso todo fue muy ajetreado, Alex ha sido mi mejor amigo de toda la vida, las cosa empezaron a ir bien entre los dos congeniamos; y desde entonces todo a pasado como un borrón hasta ahora que volvió gael

Llegue a la dirección que me indico Alex, un pequeño restaurante muy elegante aparque mi coche, me adentre al lugar era mucho más hermoso por dentro, la chica de la entrada me dice:

- tiene reservación señorita?

- ah sí claro.

- a nombre de quién?

- Alexander Dinovick- le sonreí amablemente, me hizo un gesto para que la siguiera y me guio la mesa- gracias - tome asiento Alex aun no había, se acerca varias veces un camarero para tomar mi orden, cosa que no hare hasta que llegue mi acompañante, eso mismo le hago saber, miro todo el lugar en busca de algo interesante, cuando me percato que otro camarero se acerca a mí y coloca una copa en la mesa

- yo no eh ordenado eso gracias- le digo despreciando con cortesía la copa

- Se lo han enviado de aquella mesa señorita- dice señalando al fondo del lugar - al igual que esto- me tiende una rosa roja que no había visto ante en sus manos, la deja y se va:; de la rosa sobresale un papelito lo tomo dice: Necesitamos hablar Aklis.. este es mi número (305) 290-6006 de verdad lo necesitamos ...Gael

Me gire de inmediato a donde me señalo el camarero pero ya no estaba -Hola cariño- me sobre salto y veo hacia el frente, alex ya se encontraba allí guarde la nota sin que se percatara en mi bolso

-Hola alex - sonrió se acerca y le doy un casto beso - como ah estado tu mañana?

-ah ido bien, y la tuya con ese arquitecto irresponsable- sonreí y desvié un poco el tema fue un agradable almuerzo conversamos de muchas cosas, pero no tenia toda mi concentración, la nota no dejaba de hacer eco en mi cabeza ¿Qué quiere hablar conmigo, que puede ser tan importante para seguirme hasta aquí?

Regrese a mi oficina pensando aun en gael, tome la nota de mi bolso nuevamente y en un echo de valentía marque el numero pero cuando ya no me sentía tan valiente dispuesta a colgar su voz inundo todo la estancia

- Gael Russell en que le puedo ayudar?- de solo escucharlo mi piel se erizo

- Ho Hola señor Gael- dije tartamudeando

- Aklis?- su voz sonó algo asombrada pero de inmediato recupero su seguridad- aklis eres tú?

- SI - fue lo único que salio, tome algunas respiraciones para poder hablar- de que quieres conversar conmigo?

- No lo podemos hablar por teléfono

- entonces para que dejas numero

-para poder saber dónde podemos quedar

-y por qué no colocas una dirección y ya

- porque no sabía si vendrías aklis- dice y logre oír un suspiro al otro lado de la línea y más atrás le seguí yo- puedes dejar de estar a la defensiva

- no... no lose

- te parece si nos encontramos en mi apartamento

Mi cabeza daba muchas vueltas mi pulso estaba muy acelerado sin saber por qué el provocaba eso en mi- si?- dije mas como pregunta, que afirmando

-a las 8 esta bien para ti

- si esta bien para mi señor Gael

-Deja de decirme señor, la jefa erestu el que debería decir si señora soy yo- salio una pequeña risa de mi garganta que no pude detener- me gusta el sonido de tu risa ojala siempre rieras

- Si riera todo el día no me tomarían enserio no crees

- No lo creo

-hasta pronto gael

-Hasta la noche aklis- eso sonó mas como una promesa que como un hasta pronto y mis nervios se dispraron


ADICCION (Esto es solo el comienzo)...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora