Te escucho llamar.

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Tengo veintidós años y me enamoré de la manera mas profunda posible, pero duró poco. Mi chico era perfecto, eramos un desastre pero nos queríamos, lamentablemente la vida no nos quería juntos y lo apartó de mi de la forma mas cruel y sin permitirme decirle adiós.

He escuchado tantos "Debes dejarlo ir", "Todo pasará", "Eres una chica fuerte"; que algún día pensé que pasaría pero no fue así. He estado cada día viviendo con su recuerdo. ¿Es eso lo que debería de dejar ir? ¿Su recuerdo?

¿Cómo se olvida a alguien con quien olvidabas todo?

Mi frase de consolación favorita era "Te acostumbraras a vivir con su falta" ¿Saben lo difícil que es acostumbrarse a la falta de alguien, cuando ese alguien nunca falta en tus pensamientos? No, claro que no lo saben.

Nadie entiende el dolor ajeno.

En mi sueño estoy riendo con él, estoy abrazándolo, estoy disfrutando cada segundo con él porque se que acabará. Eso es lo malo de los momentos felices, siempre se acaban.

—Autumn, te amo —Sonrió al escuchar esas palabras. No le respondí pero el sabe que lo amo, debí haberlo dicho.

—Vámonos a la casa del lago —Dije con una sonrisa pícara.

—¿Estás loca, cariño? Está nevando, el lago está congelado. —Dijo mientras rozaba sus labios en mi sien.

—Es nuestra primera navidad juntos, ¿Qué mejor forma de aprovecharla que yendo a la casa del lago? —Él pareció pensárselo— Estaremos solos, sin nadie que me llamé de repente para que vaya al súper a comprar algo de último momento.

—Ve a empacar —Dijo con una sonrisa ladeada. Como amo esa sonrisa.

De repente no estamos en mi habitación, sino en su auto, estoy tomando su mano y él me la aprieta. Me pongo en mis rodillas y le doy un beso en la mejilla pero él no sonríe.

—¿Que sucede Thei? —Pregunté mientras apretaba su mano.

—Deberíamos de volver —Murmuró mientras acariciaba mi mano con su pulgar.

—¿Por qué, cariño? —Me coloqué nuevamente sobre mis rodillas pero esta vez susurré algo en su oído, no logro recordar que es pero él sonríe.

—Está nevando mucho, cariño.

—¿Y? No tendremos un horrible accidente y moriremos, estás viendo muchas novelas —Río pero él nuevamente no lo hace— Llegaremos a la casa del lago, nos acurrucaremos cerca de la chimenea y seremos felices ¿Está bien?

No responde y justo en ese momento quiero detenerme, quiero despertar, quiero que todo pare.

—Regresemos —Digo de mala gana. Quiero gritarle a mi "Yo" del sueño que pare, pero no lo hace. Theodoro me da una rápida mirada —Da vuelta, volvamos a casa, me quedaré con mis padres y tu con los tuyos. —Me escucho decir.

Basta Autumn

Basta

Basta

Estoy gritandome pero nadie me escucha, nunca puedo lograr detenerlo.

—Aut —Me dice Theodoro con tristeza.

—Da vuelta, Theodoro. —Digo y luego suelto su mano, y me giro hacia la ventana dándole la espalda.

—Autumn si no te das la vuelta me detendré. Estás siendo una niña.

y no me giré...

y él siguió diciéndome que me girara...

no lo hice...

pero él si detuvo el auto...

y estaba nevando...

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