Decidimos Enamorarnos.

Dos

A donde me llevas–Dije tratando de quitar sus manos de mi ojos–Quiero seguir nadando.

Tranquila es una sorpresa–se rió.
Jack por favor–Dije suplicando

No me desesperes minion–Dijo en modo enojado.

Fruncí el seño a su comentario, ya que mi tamaño de 1.50 era muy natural pero para un chica de doce, a mi no me importaba ser pequeña al menos podía esconderme en lugares chicos.

Mi hermano Jack aveces era serio, pero era un gran hermano, lo adoraba desde muy pequeña el me inculcó que tenía una vida por delante y que no debía caer
Eso hice.

El era un hermano grandioso, todos querían un hermano como el tener a los gemelos playboy como hermanos era algo que muchas desearían, sin embargo nunca fue fácil ser popular, se inventaron rumores, problemas tantas cosas, que alguien no quisiera vivir.

Porque nos detuvimos–Pregunte.

Nadie respondió a mi pregunta. Lentamente mi hermano quito sus manos de mis ojos y pude ver la hermosa sorpresa que me tenían, todos gritaron bienvenida. había 8 chicos contando con mis hermanos tras una mesa con un gran pastel que decía "Bienvenida Ammy".

Mis ojos se llenaron de lagrimas de la gran sorpresa que me había llevado, corrí abrazar al chico de los ojos verdes sin pensarlo, gritando gracias como una chica loca pues era el que me quedaba mas cerca. Mis hermanos solo fruncieron el seño pues no los había abrazado a ellos si no a aquel chico ni si quiera me sabia su nombre. el solo accedió abrazarme y en su cara había una gran sonrisa.

Oh perdona, me deje llevar–Dije sonrojada en los brazos del chico

No te preocupes, Se que así expresas tu querer hacia los demás–Dijo el al igual que yo sonrojado

Mis hermanos solo me miraban celosos, sabia que harían algo. Patricio tomo mi brazo y me jalo hacia el para que lo abrazara. 

El chico del cual estaba abrazada solo dijo...

Soy Joe Salazar–Comento apenado.

Mis hermanos le mandaron una mirada asesina lo cual supe que estaban celosos de aquel momento de mi felicidad excesiva.

Después de un de presentarme con todos y comer demasiado pastel, decidí ir a mi recamara a darme un baño ya que aun era un poco temprano, solo se veía el gran atardecer por mi ventana. Me recordó a los momentos que pase en las playas de Miami con mis hermanos, las vacaciones anteriores.