11.

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Maneja en silencio y finge concentrarse en el camino (que conoce de memoria), aunque los gritos de Mariano a su lado imitando a Michel Telo, hacen de eso una tarea imposible.

- Casi que te extrañe desafinando esta semana - comenta en un silencio que hace Marian (que se acordó que para cantar tiene que respirar primero).

- Extrañaste otras cosas me parece - responde pícaro y Lali desvía la vista de la calle unos segundos y sonríe.

- ¿Perdón? - dice la morocha, graciosa, frunciendo el entrecejo - Estás demasiado seguro me parece.

- Como te ven, te tratan - responde Mariano, citando al martirio de todos los domingos al mediodía (sí, Majo mira Almorzando con Mirtha Legrand).

Lali revolea los ojos y toma el volante con fuerza. No está muy segura si le gusta el rumbo que está tomando la conversación. 

- Bla bla. El que me debe haber extrañado sos vos si Juli de Almagro fue tu premio consuelo en mi ausencia - asegura Lali, no pudiendo evitar meterse en terreno peligroso al sentir que su orgullo está en juego - Deja muy poco a la imaginación...

- Justamente, con ella no hace falta imaginarse nada. Con lo que esta a la vista, alcanza y sobra - y le guiña un ojo y Lali hace cara de asco, para luego morderse el labio - La criticás a Juliana, pero por lo menos es inofensiva. No me hagas hablar de Benjamón.

- ¿Hasta cuando vas a seguir echándomelo en cara? Se supone que somos amigos.

- Deberías haberme escuchado. Yo te avise que ese pibe era un forro.

Mariana revolea los ojos, porque el reproche a su relación con Benjamín es una eterna constante. Sabe que a Mariano le duele que no haya creído en él, pero ya pasaron... ¿3 años? No quiere seguir hablando de él, no vale la pena.

Los autos los pasan rápido, paralelos a ellos, como una corriente de colores por la avenida, y cuenta 3 cuadras antes de doblar en la calle de la casa de Marian. Están cerca.

Lali lo mira de reojo de vez en cuando para ver qué hace, porque no puede estar sin hacer muchas cosas. Mariano hace muecas mientras canta internamente "How deep is your love" de Calvin Harris (tema que suena ahora) y ella no puede reprimir la risa que brota su garganta. Él se contagia instantáneamente.

- ¿Podés explicarme por qué terminamos hablando de otra gente?

- Porque parece que así es más fácil- Lali gira para mirarlo a los ojos y constata que él también lo está haciendo e inmediatamente vuelve la vista al frente - Distraernos hablando de otras cosas en vez de enfrentarnos a nuestros problemas. Eso o escaparse.

Brusca y rápidamente, estaciona frente al edificio de Mariano, descargando en esa acción toda la bronca que le había generado su respuesta: nuevamente su amigo parece lavarse las manos por todo, haciéndola responsable a ella, ahora de no haber hablado cuando él tampoco había insistido demasiado por comunicarse con ella durante esa semana (que tan rara sintió, según sus propias palabras). Luego de unas cuantas maniobras y lograr su cometido, vuelve a mirarlo, clavando su vista en la de él, transmitiéndole la furia que había provocado su comentario.

- Afloja, La - comenta riendo ante sus expresiones - Hablo por los dos. Asumo que yo tampoco intenté que hablemos -Ambos quedan en silencio, mirándose fijo a los ojos. Mariano espera unos segundos alguna señal que indique que todo este bien, pero Lali se mantiene escéptica - ¿Bajamos?

Asiente un poco más relajada. Sin decir nada, salen del auto y se adentran en el palier del edificio donde vive Mariano (en el piso 3, y los vecinos lo odian por las fiestas). Suben al ascensor ni bien llega y vuelven a cruzar sus miradas, indescifrables y frustradas, enredadas. Deseosos de encontrar palabras justas, que están perdidas por algún lugar de sus gargantas.

Fuera de juego (offside).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora