Éxodo

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Samuel se levantó de la cama con el cabello revuelto y se fue a lavar los dientes. Estaba cansado por el trabajo que había hecho el día anterior y esperaba al menos funcionara su plan.
Samuel era el típico chico adinerado, su padre era una de las personas más ricas del mundo, teniendo parte de Starbucks, Apple y Google como algunas de la pocas empresas en las que invertía acciones. Su madre era diseñadora, pero Samuel no sabia de ninguno de los dos temas, así que le importaba poco.
"Guillermo, hola"—Escribio en Whatsapp
"Quien eres??"—Recibió como respuesta
"Soy el tipo al que odias"—Respondió.
Visto 7:36 a.m.
Salió de su cuarto una vez se vistió y tomo una pequeña bolsa de Papel que estaba en la mesa. Tenía un papel encima.
Samo
Papá, Mamá y yo nos fuimos de viaje a México (otra vez)
Haremos unos negocios con el tío Carlos (Otra vez)
No hagas una fiesta (Otra vez)
P.D: Aquí esta el pan que me pediste, no se que vayas a hacer pero no dañes a nadie.
–Jorge :)
Samuel entró en su auto y manejo hasta la escuela.
Estuvo durante tres días siguiendo a Guillermo y logró saber su horario gracias a un amigo suyo.
Lo siguió por la cafetería, el patio, los salones.
Guillermo comenzaba a notar su presencia y eso le desagradaba "Maldito pringado" Pensaba cuando le veía cerca.
El día que Samuel empujo a Guillermo el traía el trabajo de Fin de año de la clase de Fotografía en las manos, lo iba a llevar a engargolar pero Samuel provocó que el trabajo de estropeara.
En la hora de la última clase, Guillermo había llegado temprano a clase, lo suficiente como para inventarse una historia de como los Canis le sacaron el trabajo de la mochila, rogarle al Profesor que le diera mas tiempo o fingir un desmayo.
—Oye—Escuchó que le hablaban—Por lo de el otro día.
Reconoció quien era, era Samuel.
—¿Que quieres?
—Yo...Te traje esto—Dijo mientras le extendía una caja envuelta en un papel de regalo azul—Espero que te sirva.
Guillermo lo abrió.
Ahí estaba, su trabajo completa y pulcramente traspasado con la letra del chico.
Y al lado había una bolsa con pan.
Querido chico de los ojos rasgados
Me tarde tres días sin dormir en terminar tu trabajo de 129 hojas sobre la fotografía, por cierto, si tienes hambre, ahí tienes el pan.
—Samuel.
P.D: Leí tu apartado sobre la fotografía de el suicidio mas bello, yo también consideró hermosa esa foto :)
Guillermo enseguida lo noto, Samuel saco su trabajo de la basura y se encargo que hacerlo de nuevo.
—Gra...—iba a agradecer, pero Samuel ya se había ido—Gracias.
Guillermo se sintió agradecidamente enojado con Samuel.
N/A
Si, los capítulos largos van a tener nombre de libro bíblico :'v

Querido chico de los ojos rasgados | WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora