Querido chico de los ojos rasgados | Wigetta

Deutronomio

Samuel conducía hasta la casa de Guillermo.
Cuando llegó, Guillermo entro corriendo al auto por que era perseguido por una horda de Paparazzis.
—Mierda—Rió Guillermo.
¿Acaso no hace mas que reír? Pensó Samuel.
Aun así sabes que te gusta que lo haga le contestó su subconsciente.
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Madrid, España.
—Mira este—Dijo Samuel señalando un libro Rojo.
—¿Que tal este?—Guillermó tomo un libro verde.
Siguieron buscando libros y Samuel los cargaba, a pesar de que Guillermo le decía que debían decidirse por uno al final y el asentía.
Guillermo tomó uno llamado "La llamada" y lo puso en la cima del montón de libros. Fue a pagarlo a pesar de que no se decidía si ese o algún otro del montón.
—Espera un poco, yo también quiero comprar un libro—Dijo Samuel sacando su cartera.
—Ok—Respondió Guillermo dirigiéndose a una maquina de dulces.
Samuel tomó el mismo libro que Guillermo y se dirigió a la caja.
Samuel estaba tardando y eso hacia que Guillermo se extrañara de aquello.
—¿Por qué tardaste?—dijo el.
—Comprando—Respondió Samuel, saliendo de la tienda con personas tras el cargando bolsas.
—¿Que hiciste?—Preguntó Guillermo alterado.
—No quiero que te aburras, así que te compre todos los libros que te gustaron—Rió.
Samuel abrió la cajuela y los empleados metieron los libros.
—Gracias, no era necesario.
—Sabes lo que hice, y creo que si es necesario, es una disculpa—Sonrío Samuel entrando al auto.
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Madrid, España.
Sara no podía creer que Samuel le hubiese comprado tantos libros a Guillermo, bueno, tampoco podía creer en hecho de que un Montón de Paparazzis le preguntaran la talla de zapato de su hermano.
Aún así había (casi) obligado a su hermano a invitar a Samuel al Cine.
Lo único que podía creer era que, Samuel hubiese aceptado ir con el.
"Nadie puede enamorarse tan rápido" le decía Guillermo.
"El amor no se mide en cuanto tiempo se llevan de conocer, se mide en que tan bien te sientes cuando estas con la otra persona" respondía Sara en su cabeza.
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Cuando Samuel salió, Guillermo tuvo que volver a correr hacia donde estaba Samuel y entrar al auto apresuradamente.
Samuel condujo hasta el cine y se formaron en la fila por mas famoso que el fuera.
Guillermo miraba en su teléfono una publicación de la misma Web de estrellas, era de ese mismo dia.
"SAMUEL DE LUQUE LE COMPRÓ LIBROS A GUILLERMO DÍAZ"
Después de que se haya descubierto que el nombre de este chico es Guillermo Díaz, se puede decir otra cosa.
Samuel de Luque es perfecto.
Por que?, por que es un genial jugador de fútbol, millonario, humilde, amable y le compra libros a sus parejas.
Bien, se que pensareis "No es para tanto", pero el alboroto es, que le compro a Guillermo tantos libros, que fácilmente es otro librero el que tiene ahora.
Guillermo bajó a los comentarios y uno le causo gracia:
"Saben lo perfecto que ha de ser que tu novio te compre tantos libros?!?!?"
—¿Por qué ríes?—Preguntó Samuel.
Guillermo le mostró el teléfono y el también rió.
—Bienvenido a Cineplus (N/A: Ese cine no existe :v)—Dijo la chica en el mostrador—¿Que película desean ver?
—Soldier—Indicó Samuel, al parecer era una película basada en hechos reales o algo así.
—¿3D?
—No—Contesto Samuel.
—Dos boletos para Soldier en 2D—confirma la chica entregándole los boletos—Disfruten su película.
Entraron a la sala y Samuel le tomó la mano a Guillermo.
—No puedo ver—Mintió.
Guillermo entrelazó su dedos.
—Sígueme.
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Al salir de la película Samuel seguía tomando de la mano a Guillermo y les tomaban fotos, pero Guillermo no lo notaba y a Samuel no le importaba.
Había un silencio, un silencio reconfortante y entre ratos Samuel tomaba con mas fuerza la mano de Guillermo. ¿Cómo es que alguien tan fuerte se sintiese tan vulnerable sin su persona favorita?, ni siquiera el sabia.
Al llegar a casa de Guillermo, el no podía estar más feliz y su hermana ni siquiera le preguntó por la cita, tal vez por que no quería interrumpir su felicidad o simplemente tenía mucho sueño como para escuchar la historia repetida de como Samuel le tomaba la mano y sonreía, por que ella ya había leído la noticia y era feliz de que todo estuviera así. Guillermo subió a su cuarto para ponerse la pijama y Sara hacia palomitas, por que los domingos por la noche acostumbraban a ver Friends y reírse de las idioteces de los personajes.
La lluvia empezó a caer y Sara puso canciones de Frank Sinatra, en medio de la lluvia se escuchó como alguien tocaba la puerta, al asomarse resultó ser Samuel, empapado por la lluvia.
Sara abrió la puerta y abrazó a Samuel.
—Mi auto no quiere encender.—Dijo rascándose la nuca.
—No te preocupes, voy por una toalla—Contestó Sara dirigiéndose al baño.
Al regresar ella se encontraba caminando con ropa y una toalla para que Samuel se secara y se cambiara.
—Gracias.
Cuando Samuel entró al baño Guillermo salió de su cuarto.
—¿Con quien hablabas?—Preguntó el mientras tomaba una galleta de un frasco.
—Con Samuel, se va a quedar a dormir, su auto no funciona.
Guillermo se atragantó con la galleta.
—Si vais a follar avísenme, no hay problema ¿sabes?—Dijo ella comiendo una galleta.
Guillermo tosió y Samuel salió del baño.
—Hola Guille.
—Hola.
—¿Guillermo, me permites hablar un momento con Samuel?—Preguntó Sara.
—S-si.
Guillermo Salió del Auto y Samuel solo miró a Sara.
—¿Sois novios?—Pregunto ella.
Samuel rió.
—No.
—¿Vais a serlo?
—Tal vez.
—Te voy a advertir algo, no importa tu dinero o tu fama, si le haces daño a su corazón—Sara se acercó a su oreja—Me asegurare de que tú termines respirando por un tubo al día siguiente.
Samuel solo rió pero se detuvo cuando se dio cuenta de que Sara estaba hablando seriamente.
—¡Ya puedes pasar Guillermo!
Guillermo entró a la habitación y se fue a sentar en el sillón como si nada hubiese pasado.
—¡Comida!—Gritó Sara poniendo frente a la mesita de la sala Bowls con Snacks y galletas.
Comenzaron a ver una película vieja, Casablanca.
—Sigo sin entender la película ¿Ella no sabia que el estaba vivo?—preguntó Sara.
—Mas bien, no sabia que estaba ahí, ahora ella tiene que decidirse entre su prometido o su primer amor.—Respondió Samuel.
—Mira, si ella se queda con su prometido hará que los nazis le deporten, pero si se queda con su verdadero amor destruirán su restaurante.—Explicó Guillermo.
—Yo no entiendo esto, me voy a dormir—Dijo Sara levantándose del sillón.
—Descansa—Respondieron los chicos al unísono.
Y ahí estaban ellos, solos.
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N/A:
Sabrosura On
😂🌚