Un verso triste.

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Tú eres un verso triste,
unas líneas oscuras,
lágrimas contenidas
en párrafos que no dejan de sangrar.

Tus títulos son tan largos
como tu amargura,
y tus canciones
están llenas de soledad.

¿Por qué no empiezas a soltar tus lágrimas?
Tus ojos ya comienzan a arder.
Deja de esconderlo todo en tu lagrimal;
está cansado de sostener tu dolor.

Tal vez tus sentimientos sean escasos,
o yacen escondidos en una tumba
que te gusta adornar con flores marchitas.
¿Tienes miedo de que te dañen otra vez?

No quieres tener más sentimientos,
pero no podrás escapar:
ese es el don y la carga de los humanos,
y nadie puede arrancarlo de ti.

Cuando te conocí,
el negro era tu color:
tu pantalón,
tu delineador,
¿y también tu corazón?

Me pregunto, con duda:
¿cuando te digo "te quiero",
te importa?
Aunque quizás no me interesa
si mi amistad te es indiferente.

Solo quiero que sepas
que desearía ser tu paraguas
en la tormenta que no puedes soportar,
vendar tus heridas,
esas que gotean en silencio,
las que perforan tu corazón
y no te dejan descansar.

Entre esas gotas saladas
que no dejas fluir,
y esos agujeros
que incomodan tu alma,
quiero guardar mi amor para ti.

Sea poco, sea mucho,
es lo mejor que puedo ofrecer.

Sé que soy un extraño,
pero estoy dispuesto a curar
lo que aún no ha cicatrizado.
Aunque yo mismo estoy más dañado,
mis heridas de guerra
se las llevará el tiempo.

Lo que no soporto
es la idea de verte expuesta,
a merced de cualquiera
que quiera herirte más.

¿Me dejarías entrar en tu vida?
Todos necesitamos un amigo de verdad.

Tres Flores De PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora