Agua

55 5 0
                                        

Cuando tuve el honor de conocerte,
mi mundo entero se iluminó.
Eras puro, eras vida, eras agua,
el alma más noble que Dios me dio.

Nunca creí que me harías daño,
agua bendita, confié en ti.
Metí mis manos en el fuego por tu amor,
y al quemarme, tú no estuviste allí.

El mundo escasea de agua pura,
y yo, un milagro, encontré en ti.
Te amo, aunque hoy tu ausencia
me ha dejado este vacío sin fin.

Recuerdo tu risa cuando eras niño,
tu madre orgullosa, te amaba tanto.
Eras ejemplo, eras consuelo,
eras el orgullo de cada abrazo.

Te amo aún por lo que fuiste,
por esa esencia que sigue en ti.
Pero creciste, y te alejaste,
como un río que no deja raíz.

Sé que el mundo te hirió profundo,
pero, amor, ¿por qué elegiste el mal?
Podíamos juntos sanar tus heridas,
pero escogiste el camino al mar.

Como agua dulce que huye del río,
así de pronto te perdí.
Te hundiste en un vasto océano,
dejando un extraño junto a mí.

El agua es pura, pero si se contamina,
ya nunca vuelve a ser igual.
Pero yo espero, y con fe te llamo:
Vuelve a ser tú, mi amor real.

Tres Flores De PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora