Hasta el final (Sherlock Holmes y Tú)

La caja roja

Nota de la autora:

Recomiendo que leáis este capítulo con la canción "It's hard to say goodbye -Michael Ortega (Dramatic piano)" (Multimedia).
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Mycroft me dió una bolsa de color negro junto a una pequeña caja roja.
-Primero- dijo él -me dijeron que abrieses la caja-
-vale- dije tomando aire.

Lentamente, levanté la tapa de la pequeña caja para encontrar un DVD.

Miré a Mycroft de reojo y vi como una suave sonrisa iluminaba su rostro.
Encendí la televisión y puse el DVD.
Tomé asiento en mi butaca y de pronto noté como mi corazón se encogía.

Sherlock aparecía en la pantalla con una suave sonrisa que hacía que las lágrimas saliesen disparadas de mis ojos.
-Hola (T/N)_____- dijo con su hermosa sonrisa -Sé que ahora mismo estarás confusa y lo entiendo perfectamente. He decidido hacer esto porque sé que en breves es tu cumpleaños. Siempre soy el primero en felicitarte y no quería perder la oportunidad que Mycroft me dio para hacerlo. Quiero que sepas que, a sabiendas de todo lo que te dije antes de irme, aún sigues siendo la dueña de mi corazón y está siendo muy difícil para mí sacarte de mi cabeza. Ahora quiero que abras el paquete que hay dentro de la bolsa que mi hermano te ha dado-

Sequé mis lágrimas y tomé el paquete rojo que había dentro de la bolsa.

Era liguero y blando por lo que mi corazón dio un pequeño brinco.
Rompí el papel con rapidez.

Al abrir del todo aquel paquete, las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos.
Su regalo había sido su bufanda azul, aquella bufanda que casi siempre se ponía.
Aún olía a su perfume y aquello me hacía extrañarle aún más.
-Serás cabrón- dije con una risa llorosa -sabes como hacerme llorar-
-El vídeo aún no termina- dijo Mycroft -dale al play-

Volví a darle al play mientras me secaba las lágrimas.
-Bueno, ya has abierto el regalo- dijo con una risilla -y seguro que has llorado al verlo. Quiero que tengas esa bufanda hasta que yo vuelva. Con eso me aseguro de que no me has olvidado del todo igual que yo no lo hago de ti. Cuida de nuestros grandullones y de la princesita por mí ¿De acuerdo?. Te quiero cielo-

El vídeo terminó y me sequé algunas lágrimas.

Ahora mismo tenía una gran confusión en mi cabeza sobre lo que sentía hacia Sherlock.
Aún le amaba pero que me dijese que me quería tras haberme asegurado que ya no lo hacía... no me lo creía del todo.
-¿Te ha gustado?- dijo Mycroft.
-Si- dije sollozando -pero aún así no entiendo por qué tuvo que irse Mycroft. Si me quería ¿Por qué no se quedó?-
-Lo necesitaba pequeña- dijo Mycroft -ya lo entenderás-
-¿Cuándo?- dije.
-Espero que pronto- dijo él -debo irme Anthea me espera con Scott en casa-
-Dale un gran abrazo a mi sobrino- dije sonriendo.
-De tu parte linda- dijo antes de irse.

Al irse Mycroft, puse la bufanda alrededor de mi cuello y aspiré su aroma.

Creía que podría olvidar a Sherlock fácilmente pero estaba muy equivocada.
El formaba parte de mi vida aunque estuviese lejos.

Justo cuando estaba terminando la comida unos pasos acelerados llamaron mi atención.
Era (T/N)_______ que llegaba del instituto.
-¡Hola mamá!- dijo lanzando su mochila a una esquina del salón.
-¿Qué dijimos de la mochila?- dije levantando una ceja.
-Vaaale- dijo ella -ahora vuelvo-
-Y lávate las manos antes de que la  señora Hudson venga- dije.
-Siiii- dijo antes de subir corriendo a su dormitorio.

No tardó mucho en volver a mi lado.

Cuando entró en la cocina se fijó en la bufanda que adornaba mi cuello.
-Mamá...- dijo ella -eso es... ¿De papá?-
-Si- dije con una suave sonrisa.
-¿De dónde la sacaste?- dijo ella con lagrimillas.
-El tío Mycroft me la dio en su nombre- dije -también mandó un vídeo con ella. ¿Quieres verlo?-
-¡Si!- dijo emocionada.
-Está bien- dije extendiéndole el DvD -mientras lo ves yo pondré la mesa-

Ver a mi hija en aquel estado, me hacía darme cuenta de lo mucho que extrañaba a su padre.

Las lágrimas salieron de sus ojos como si fuesen cascadas.
La pobre niña observaba la pantalla evitando que la escuchase llorar, aquello me partía el corazón.
Se puso frente a la pantalla y comenzó a recorrer la imagen con la punta de sus dedos.

Rodeé su cuerpo con mis brazos y besé su húmeda mejilla.
-¿Por qué nos hizo esto mamá?- sollozó.
-Lo necesitaba amor- dije acariciando su cabello.
-Y nosotros a él- dijo ella algo molesta.
-Lo sé- dije secando sus mejillas con mis pulgares -pero estoy segura de que volverá-
-¿Cómo lo sabes?- dijo ella.
-Porque él lo ha dicho- dije con una suave sonrisa -y  porque  no es capaz de abandonaros a ti y a tus hermanos-
-¿Debo confiar en su palabra?- dijo con voz entrecortada.
-Si princesa- dije abrazándola con fuerza una última vez -confía en tu padre-

Narra Sherlock

Estaba sentado en mi butaca contemplando las hermosas vistas que ofrecía aquel bello paisaje desde mi ventana.
Punteé suavemente las cuerdas de mi viejo violín calculando que en tan solo unos segundos, Mycroft me llamaría.

Como siempre no me equivoque, ya que en menos de un minuto Mycroft llamó.
Rápidamente contesté su llamada.
-Hola querido hermano- dije con una sonrisa ladeada -¿Has hecho lo que te pedí?-
-Si Sherlock- dijo Mycroft -y tenias razón... le ha gustado-
-Sabía que no me había olvidado- sonreí -¿Has visto a mis hijos?-
-No- dijo -la pequeña estaba en el instituto y los grandullones vuelven el viernes-
-Está bien- dije -mantenme informado-
-De acuerdo- dijo él -hasta otra querido hermano-

Colgué y dejé el teléfono sobre mi mesilla de noche.

Tomé una fotografía que guardaba en uno de los cajones.
En ella estaba toda mi familia, la cual extrañaba con locura.

Sequé mis lágrimas cuando escuché unos tacones acercarse por el pasillo.
Guardé la fotografía y unos toques en la puerta llamaron mi atención.
Abrí la puerta y allí estaba ella con una dulce sonrisa.
-¿Listo Sherlock?- dijo Mindy.
-Por supuesto- dije saliendo de la habitación -ya sabes que soy muy puntual-