Antes de que el YoonMin fuera Real [1° Temporada]

Eres molesto, Jimin

Narra YoonGi

Estaba ensayando con Kookie y NamJoon una coreografía en el estudio de baile, ya que al único de entre nosotros tres que le salía perfectamente el baile era a Kook, y no es por ser malo ni nada pero... NamJoon baila perfectamente mal.

— ¡NamJoon, mueve más las caderas! — Gritó Kook por tercera vez.

— ¡¿No ves que hago lo mejor que puedo?! — Lo dijo furioso porque el paso del baile no lo salía como quería.

— Pues esa cara de "tengo muchos orgasmos" que pones cuando bailas no ayuda mucho — Dije riendo, haciendo así que Kook también riera junto conmigo.

— ¡Maldito mocoso, ven aquí! — Gritó RapMon, para luego, intentar tirarse sobre mí, pero no pudo ya que las manos de Kook lo retenieron.

— ¡Parad! — Dijo soltandole del brazo a Nam. — Líder, tienes que esforzarte más ¿Si? — Dijo sonriéndole.

— Si Kookie, pero yo hago lo que puedo y estoy muy cansado — Dijo, para luego, tirarse al suelo mirando al techo.

— ¿Descansamos? — Ofrecí.

— Si~ — Dijo NamJoon sonriente.

— No YoonGi, tú no — Dice Kook sonriéndome con malicia.

— ¿Pe-pero por qué? —

— Tú te quedarás conmigo, tienes que practicar más — Dice Kook seguido de un NamJoon riendo a carcajadas.

— ¡Pero si NamJoon baila peor que yo! — Me quejé, haciendo que el suso dicho me mirara con disgusto.

— Cómo si bailaras tan bien... — Susurró Rap Monster.

— ¡Que te quedas he dicho! — Me gritó JungKook frustrado, haciendo que haga un puchero.

— Adios chicos~ — Se despide NamJoon corriendo del lugar.

— Entonces... ¿Por dónde empezamos? — Dije con un tono de voz agotado.

— Hyung... — Dijo el Maknae algo nervioso.

— Dime Kookie — Le sonreí para aliviarlo un poco.

— En realidad quería hablar contigo... — Se puso rojo y más nervioso que antes.

— Ehm... Si... Díme — Dije un poco dudoso.

— Necesito tu ayuda — Me miró directamente a los ojos. — Necesito que Jimin se enamore de mí — Dicho esto ví como unas lágrimas caían de los ojos del menor. — Lo quiero tanto Hyung... — Lo abracé fuerte mientras que él seguía empapándome con sus lágrimas.

— No sé como hacerlo Kookie... Lo siento... — Estaba demasiado triste, por mi culpa el pobre de Kook no tiene el amor correspondido.

— Hola chic-... — Entró Jimin sonriente, el cual, se paró al vernos abrazados y llorando, porque a mi también se me cayeron algunas que otras lágrimas. — ¿Pasa algo? — Se acercó un poco más a nosotros preocupado y un poco molesto.

— Vete Jimin — Dije cortante, para luego, abrazar más fuerte al menor.

— Pero... —

— ¡He dicho que te vayas! — Grité sobresaltando a los dos chicos.

— ¿Qué pasa, Kook? — Ignorándome miró a Kook un poco más preocupado y se acercó intentándo sacarlo de entre mis brazos, pero yo lo abrazaba con más fuerza.

— Que le rompiste el corazón... — Susurré para mí mismo. — ¡Auch! — Kook me pisoteó el pié enfadado pero decidió esconder su cara en mi pecho.