Tú eres la única excepción

Enemigos de confianza

Esta semana de clase a sido la peor semana de clases de mi vida, no solo tengo que ponerme de acuerdo con la persona con la que peor me llevo sino que también tengo que compartir mucho de mi tiempo con el, las peleas en esta semana al final de las clases han sido muy fuertes y tambien las llamadas a la direccion, ya asta el director tiene el castigo antes de que llegemos a su oficina, tanto que no nos hemos puesto de acuerdo para el proyecto, el tiene una idea y yo la destruyo con mis creencias y si yo tengo una idea el me dice que es muy malo y que deje de ser tan dura, al final es fin de semana y no hemos tenido ni una sola idea.

Esta mañana me desperté muy tarde, es sábado, me siento feliz no lo veré hoy, me bañe y me puse unos shorts de mezclilla y una blusa de tirantes azul cielo, baje a desayunar, hice mi tarea, el día de hoy es perfecto, pensé ingenuamente. Baje por una manzana y vi a una de las amigas chismosas de mi madre, una mujer vieja y chismosa, llevaba un vestido azul deslavado y un sombrero de esos que se usaban hace ochenta años.

-oye Andrea me han dicho que tu hija tiene problemas en la escuela- dijo la señora

-bueno si, es muy peleonera con un chico llamado tomas- dijo mi madre

-si claro, el hijo del doctor Morrison, pero es tan buen chico- protesto la mujer- aparte ¿qué es esa ropa? En mis tiempos se usaba un vestido hasta los tobillos-

 Me enfade y le dije-pues primera, no es un buen chico tomas es un idiota, segunda no estamos en sus tiempos, y tercera no permitiré que una vieja chismosa me diga eso- la señora se altero que casi se desmaya, según ella.

-basta angelina sube a tu habitación, ella es mi invitada- dijo mi madre, subí a mi habitación, estaba molesta, ¿todos en el pueblo pensaban eso?, si así era que tontos,

 Ya en la tarde mi madre me pidió que le llevara comida a mi padrastro a el hospital con Julieta, salimos de la casa y caminamos asta el hospital cuando llegamos, se alzaba frente a mi un hospital antiguo de color blanco y muy grande, cuando entrabas no sentías unos escalofríos como en otros hospitales, sentías felicidad en los pacientes que salían, todos se veían felices y justo en la entrada había una leyenda que decía “se atiende a cualquier paciente” y debajo de esta había un enorme árbol de cerezos, entre al hospital y encontré a una enfermera, le pregunte por mi padrastro y me dijo que solo podía verlo una, deje que Julieta viera a su padre, mientras me senté a esperarla.

Mientras esperaba vi a una mujer quejándose con una enfermera, la mujer traía a una pequeña con una herida muy fea en la mano, me acerque solo por curiosidad, para ver que pasaba, la mujer le pedía ayuda con su niña y la enfermera le pedía que hiciera fila como todos los demás.

-mire sé que está preocupada, pero tiene que esperar, la herida de su hija es menor- le decía la enfermera

-pero esta sangrando mucho y aparte es muy pequeña- pedía la madre con su pequeña niña de unos 5 años, la niña era morena llevaba dos trencitas y lloraba mucho.

-¿Por qué no la atiende?- interrumpí su discusión- usted lo haría muy rápido, es enfermera- dije a la enfermera.

-tengo muchos pacientes, permítanme- la enfermera se retiró muy humillada según ella.

-yo lo are- le dije a la madre de la pequeña, pedimos unas vendas y desinfectantes, por suerte yo no era una chica que le tuviera pánico a la sangre, no me costó curar a la pequeña, al final la mama de la niña se quedó más tranquila y me agradeció, la verdad es que siempre me ah gustado ser de ayuda a las personas.

-vaya, vaya ahora eres enfermera- voltee para ver quien estaba detrás y vi a tomas.

-no, solo vi a la niña y me dio por curarla ¿pero qué haces aquí?- dije cruzando los brazos

-te recuerdo que soy el hijo del director del hospital- respondió y me hizo señas para que lo siguiera, yo lo seguí hoy se le veía diferente, se veía triste, no tenía la sonrisa de siempre y no se veía tan lindo con todos.

-oye ¿te pasa algo?-pregunte cuando salimos del hospital

- ¿Por qué lo preguntas? No me digas que te empiezas a interesar en mi-

-ni de chiste- dije enojada- y no es que me interese, solo que…no importa-El rio, me jalo del brazo y me llevo al parque que estaba enfrente del hospital, no dijo nada, ni yo tampoco y comprendí que no quería hablar de eso, después de todo respete su opinión, nos sentamos en una banca, yo mire al cielo siempre me ha gustado mirar el cielo, me siento bien asiéndolo, mas cuando no se que es lo que hago, como ahora, ¿hace unos momentos lo maldecía y ahora me importaba que tenía?

-bueno, tu ya me hiciste una pregunta ahora me va a mi- dijo el haciéndome perder los pensamientos- ¿Por qué siempre estas perdida en tu mundo?, me refiero, siempre que te veo estas perdida, estas en otro mundo y no haces caso a lo que sucede a tu alrededor-

-no estoy perdida en mi mundo- dije molesta- solo que pienso mucho, por eso es que siempre estoy así, estoy pensando - explique- me va a mi entonces ¿Por qué eres tan deslumbrante y positivo?- pregunte, ¿pero qué estaba haciendo?

-bueno, simplemente soy así, es como tú eres pensativa, me va ¿le gusto a tu hermanastra?- pregunto

Yo comencé a reír- ¿es tan obvia?- pregunte

-claro que si y eso cuenta como tu pregunta- intente protestar pero el no me dejo- ahora dime ¿Por qué piensas así del amor?- esa pregunta me dejo en shock , de seguro mi hermanastra fue con el chisme con todos, de mis ideas del amor.

-mi hermanastra te lo dijo, bueno pues la verdad es porque siempre mis padres se peleaban, discutían y bueno yo nunca creí que eso fuera amor y luego se separaron y bueno quedaron muy mal, esa fue prueba suficiente para mi de que el amor es una fantasía- la verdad ni yo misma sabia por que le dije eso, pero siento confianza cuando estoy cerca de él.

-pues yo no creo eso que tu, yo creo que el amor existe, tal vez tus padre no pudieron con todo, es mucha presión una relación, pero seguro se amaban- dijo el viendo mi cara de desilusión por el amor.

-¿alguna vez lo has vivido?-pregunte

-no jamás, pero lo vi una sola vez,  cuando mi madre murio de cardiopatía, ella era hermosa, era parecida a ti tenía unos ojos encantadores y al final en el hospital, cuando yo tenía tres años ella le dijo a mi padre que continuará con su vida, que fuera feliz, y que lo amo hasta el último de sus días- el al igual que yo se desanimó, nunca me había imaginado algo así-no se porque te cuento esto- dijo el tapándose la cara

- es interesante ¿no? Como la gente de repente es tan abierta, aun con su enemigo-bromeé